Locales | 25 Ene Además de los problemas propios del sector en cuanto a ecuación de costos, en Paysandú y también en Salto, las panaderías son afectadas por el ingreso de productos de contrabando y la competencia desleal de quienes trabajan en el sector informal. Como consecuencia del incremento se registraría un aumento de entre el cuatro y el cinco por ciento desde este mes en los productos, y se estima que habría un reajuste similar a mediados de año. Así lo indicó a EL TELEGRAFO José Coghlan, empresario del sector, al considerar que “nosotros vemos preocupante que el sector de las panaderías se presenta cada vez más complicado, y vemos que ya prácticamente no es rentable porque tenemos por un lado los problemas del contrabando, es decir el ingreso ilegal de muchos productos desde Colón, a lo que se agrega la venta del sector informal, sobre todo en la periferia de la ciudad”.
Indicó que este es un común denominador para las panaderías de las ciudades de frontera, fundamentalmente de Paysandú y Salto, de acuerdo a la evaluación que han hecho los empresarios, en tanto subrayó que en Montevideo y en el Este del país el escenario es distinto al que se presenta en esta zona.
“Pero acá en el Litoral el problema se siente mucho más, en algunos casos en forma acuciante, porque hay empresarios del sector que atraviesan una situación muy difícil, al punto que incluso se hace particularmente complejo intentar alguna reconversión. Es mucha la competencia que tenemos quienes trabajamos dentro de la legalidad, y entre el contrabando y el informalismo se ha creado un mercado que determina menos ventas y mayores costos relativos para los empresarios”, sostuvo.
Créditos de difícil acceso
“Hay incluso colegas que tienen maquinarias centenarias, que no pueden cambiarlas porque la inversión no es rentable, porque una máquina buena, de una procedencia que no sea pan para hoy y hambre para mañana, tiene un costo de unos quince mil dólares y por lo tanto no hay perspectivas de tecnificación”, puntualizó.
“Ello da la pauta de que el sector está muy afectado y que en el tiempo sus perspectivas son problemáticas, desde que no se ve mejoría y es la preocupación más grande que tenemos”, precisó. Sostuvo que “no es un problema nuevo, sino que se viene arrastrando desde hace varios años, la rentabilidad ha caído al suelo y se está trabajando para subsistir y mantener lo que tenemos, realmente”.
Los créditos que están operativos “no son realmente accesibles, con muchas exigencias que no tienen nada que ver con lo que se ofrecía por ejemplo hace veinte años, cuando yo instalé la panadería, con posibilidades de adquirir maquinaria nueva, lo que hoy no es posible en esta situación”, consideró.
“Estamos muy preocupados y lo vamos a analizar con detenimiento el miércoles en la reunión que haremos en el Centro Comercial e Industrial de Paysandú para decidir sobre las acciones a desarrollar y tratar de seguir trabajando. Tenemos fuentes de empleo en las que trabajan muchas personas y no sabemos como podremos seguir con esta rentabilidad muy afectada”, puntualizó.
El mercado “está bajo, sobre todo en el verano, cuando hay una caída no menor al 30 por ciento, y no repunta hasta que llegue marzo”.
“Trataremos de hacer frente como se pueda a estos aumentos salariales, lo que nos obligará a un aumento en los precios creemos que no inferior al cuatro o cinco por ciento, y otro tanto posiblemente a mediados de año, porque no hay alternativa”, reflexionó.
Problemas con harinas
Paralelamente el empresario señaló que “hay harinas que están saliendo malas, como consecuencia de los factores climáticos, y ese va a ser otro problema que vamos a tener, porque sin materia prima buena el producto también sufre las consecuencias.
Ya incluso en mi caso hoy tuve que devolver una partida, porque no vino bien, y estamos todos en la misma situación”, y seguramente la harina buena va a tener que pagarse a mayor precio, indicó Coghlan.

APROBARON REAJUSTE DIFERENCIAL
PARA LOS TRABAJADORES DEL PANFinalmente se firmó el acta entre el Centro de Industriales Panaderos y el Sindicato Único de Obreros Panaderos, por el que se dispone a partir del 1º de enero el aumento anual para el sector, el que tiene porcentajes diferenciales de acuerdo al área de actividad del personal.
En lo que refiere a los trabajadores de cuadra el incremento se sitúa en el 10,18 por ciento, como es el caso de maestro panadero, facturero, etc, en tanto el 8,02 por ciento corresponde a los empleados del mostrador, peones y aprendices, por lo que existe diferenciación por categorías, de acuerdo a lo manifestado a EL TELEGRAFO por empresarios locales de este sector. Uno de los empresarios consultados, José Coghlan, destacó que es una medida razonable que se establezcan estas diferencias, “por cuanto no es lo mismo un aprendiz que una persona que está desde hace muchos años en el trabajo de esta actividad”.
Precisó que el miércoles, a partir de las 21 y 30, la Agrupación de Panaderos de Paysandú realizará una reunión en la sede del Centro Comercial e Industrial de Paysandú en la que se evaluará la situación a la luz de estos reajustes salariales, desde que ello implica un compromiso adicional de costos para un sector que está con serios problemas de rentabilidad.
Tras haberse conocido la información a nivel nacional en la que se firmaron estos acuerdos, se establecieron contactos entre los empresarios a efectos de formular esta convocatoria, que es particularmente importante, ante el escenario en que se desenvuelve el sector, precisaron.