Nacionales | 02 Feb Uruguay cerró 2009 con un déficit fiscal de 2,1%, confirmó el ministro de Economía Álvaro García. Destacó que en el guarismo incidió la crisis energética regional y la crisis financiera internacional.
“Tenemos la información de que acaba de cerrar el número del año y Uruguay termina el año con 2,1% de déficit fiscal”, afirmó García en conferencia de prensa. Indicó que el porcentaje “es muy aceptable”, teniendo en cuenta el contexto internacional: Francia, por ejemplo, cerró 2009 con 7% de déficit fiscal, mientras que España lo hizo con 11%, agregó.
“Una de las políticas fiscales de esta administración ha sido la búsqueda de los equilibrios macroeconómicos. En el año 2007, el Uruguay llegó a tener equilibrio fiscal después de muchísimos años”, dijo el ministro. Reiteró que la economía uruguaya atravesó la crisis de buena manera: no existió recesión técnica y hubo buenos niveles de crecimiento, actividad, empleo y comercio exterior.
Por otra parte, valoró los resultados en materia fiscal obtenidos durante el actual gobierno. Recordó que en 2007 existió equilibrio fiscal y que en 2008–2009 el incremento en el precio del petróleo y la sequía incrementaron el gasto público, ya que no se trasladaron los aumentos a las familias y empresas.
Los factores extraordinarios “afectaron a las cuentas públicas y no a la política de esta administración”, comentó García. Dijo que sin los factores extraordinarios, el déficit de 2009 se ubicaría en el 1,4%, cifra cercana al equilibrio fiscal. A modo de ejemplo, señaló que Francia, país que visitó recientemente, culminó el 2009 con un déficit del 7%, mientras que en España alcanzó al 11,4%.
En otro orden, el ministro se refirió a un llamado a interesados en invertir en Casinos en el Interior. Los emprendimientos serían con participación público-privada e irían necesariamente asociados a inversiones en infraestructura turística, cultural o deportiva.
El director General de Casinos, Alberto Germán Queijo, sostuvo que la licitación se abrirá a fines de febrero y procura crear nuevas fuentes de trabajo. En el llamado se focaliza especialmente a ciudades fronterizas, como Chuy, Aiguá y Bella Unión, explicó.