Deportes | 31 Ene Nadie encuentra una respuesta lógica, más allá de que dicen que en el fútbol no existe tal cosa. Y quizá se tenga razón.
Los jugadores, el cuerpo técnico, los dirigentes, pero por sobre todo la gente común, la que se había ilusionado con esta nueva incursión de la selección mayor en un Litoral Norte, no entienden a ciencia cierta qué pasó.
Ulises Betti, el técnico sanducero, parece vivir todavía en una pesadilla de la que se hace imposible despertar. Los jugadores todavía no saben qué fue lo que los llevó a quedar afuera del campeonato tan prontamente, a ser superados ampliamente por Salto y Mercedes. Los dirigentes todavía no caen en la situación de una selección a la que tanto trabajo costó poner en la cancha. Y la gente, la que paga la entrada, no entiende por qué este plantel tan rico recibió dos duros cachetazos jugando en casa, que significaron una pronta despedida.
Para muchos la situación pasa por la poca respuesta de los jugadores, lo que también sorprendió a un entrenador que se cuestiona el no haberle llegado al plantel con su idea. Pero está claro que esa calidad y experiencia de los jugadores que integraron el seleccionado juega prácticamente sola adentro de la cancha.
Para otros la responsabilidad es compartida, pues el entrenador pudo haber recurrido a la incursión de algunas fichas importantes en la cancha más allá de los cambios que aparecieron en el partido ante Mercedes.
Y, en realidad, hay un poco de las dos cosas. Los jugadores no rindieron lo esperado y, para colmo, tras el partido ante Salto se sufrió un golpe inesperado: un par de jugadores mostraron su falta de compromiso al haber sido vistos en la noche sanducera el día antes del clásico, lo que provocó que el entrenador no los tuviera en cuenta para el choque ante Mercedes. “No estaban en igualdad de condiciones para jugar el clásico, y no fue como nos tenía que ir”, se lamentó el entrenador tras enterarse, luego de dicho partido, de la situación en la que tomó cartas en el asunto.
Pero además de los futbolistas, hubo algunas situaciones puntuales que llegaron desde el banco. Algunas piezas no se encontraron adentro de la cancha, y el más claro ejemplo fue Belassi durante el clásico.
Más allá de que en esto del fútbol todo es subjetivo, y todos tienen una visión diferente –válidas por cierto— y nadie la verdad absoluta --a tal punto que eso es el condimento que hace al fútbol un deporte apasionante--, es de suponer que aquello de inventar puestos queda demasiado lejos de una selección, y es algo que se prevé a la hora de conformar un plantel.
Las explicaciones a este momento cruel pueden ser muchas. Y todos los razonamientos, desde el punto de vista del jugador, el técnico, el dirigente, el periodista, y sobre todo el hincha, pueden ser válidos. Eso sí, de nada servirán para cambiar la historia.

“Estoy sorprendido como todo el mundo, se confió mucho en esta selección porque tenía buen equipo. Y la verdad es que no salió nada pese a que tenía todo lo que necesitaba, con jugadores jóvenes y veteranos. Quizá es como dijo Betti, que no les llegó. A la selección la vi mal: jugando a nada, no dimos dos pases seguidos. Eso fue lo que más sorprendió. Entrené un par de veces con el grupo y lo vi bien, aunque no era como algunos que integré, con el que nos juntábamos antes y después de las prácticas, que compartíamos mucho.
Pero ahora Paysandú jugó a nada pese a que tuvo todo. Por ahí algunos jugadores se confiaron mucho; y siempre digo una cosa, acá y en todos lados: los gurises de ahora no tienen humildad, no respetan nada y piensan que se las saben todas, que son unos fenómenos.
Y siempre hay que tener respeto. Es una lástima porque había todo, pero para mí se confió demasiado en los jugadores. De algunos no me sorprendió el nivel porque los había visto jugar en Fray Bentos, y eso fue lo que rindieron; y lo repitieron en la selección. Creo que el que se merecía una chance era Diego Juncal, que fue el mejor sanducero allá”. Carlos Jaime (goleador histórico de la selección)

“Creo que todo el mundo pensó otra cosa. Las expectativas eran otras por la forma en la que se trabajó, por el público, por la cantidad de gente que se sumó a la Coordinadora, por los sponsors que se consiguieron ya que en ese sentido la selección dio superávit y un porcentaje de eso (49%) le corresponde a los jugadores.
Es de rescatar que la Sub 18 sigue en carrera y es el futuro de la selección. Lo demás no salió, nos decepcionó, quizá se equivocó el técnico, nosotros, pero son cosas que suceden en el fútbol.
Esto es algo que se viene arrastrando, para mí hay una generación de jugadores que está pasando, por lo que no se puede evaluar a nivel general. Estas cosas tienen que servir para organizar un proyecto con los jugadores que van surgiendo, a largo plazo, quizá hasta pensar en una Sub 23. Uno tiene que ir viendo los errores para ir mejorando en función de eso. Esto fue un balde de agua fría, pero son las reglas del juego.
El resultado fue sorprendente, no se trabajó para eso pero a veces nos equivocamos y hay que reconocerlo”.
Mario Costa, vicepresidente de la Liga

“Todavía estoy buscando una explicación porque teníamos un buen plantel, un técnico que había ganado todo, y nos encontramos que quedamos afuera. Como hace mucho tiempo esta selección hizo algo que otras no pudieron: sacó puntos importantes afuera. Pero perdimos en casa.
Creo que a la respuesta la tienen los jugadores; no digo que la responsabilidad, pero quiero que digan qué pasó. Si no entendieron lo que quería el técnico o qué. Tampoco compartí algunas posiciones adentro de la cancha; cómo Murieda faltó en los dos partidos vitales como lo eran ante Salto y Soriano, y por qué tanta insistencia en que Caratte fuera en conductor, cuando se dio en el partido con Mercedes allá que no lo era. No es por cargarle a Caratte, pero creo que de afuera hubo responsabilidad también.
Llamativamente hubo jugadores que no sé si sintieron la responsabilidad adentro de la cancha o qué. Si decís que jugamos con una selección inexperiente, vaya y pase. Pero esta no: tenía gente que ha caminado canchas y que ha gastado vestuarios”. Néstor Vanzini (periodista de Canal 4 y CW 39)