Rurales | 02 Feb Felizmente para la producción agropecuaria del departamento y la región el déficit pluviométrico que se arrastraba desde la primavera-verano de 2007-2008 quedó en la historia, porque el cambio climático en los últimos meses ha sido por demás positivo.
Los productores respiran aliviados y se preparan con una cantidad de forraje como hace muchos años no se apreciaba en la zona, incentivados por pronósticos alentadores para los próximos meses.
Los datos recabados por EL TELEGRAFO a través de un pluviómetro propio y, corroborados a través de la estación de Meteorología de Paysandú, son claros en las diferencias existentes entre la primavera-verano 2007 y la presente, en esta zona. Para entender más claramente la situación vivida en los últimos años, debemos remontarnos a 2007. En enero llovió 100 milímetros (similar cantidad es el promedio histórico para ese mes, según la Dirección Nacional de Meteorología). Pero entre febrero y marzo de ese año llegaron a 375 milímetros.
De ahí en más, todo cambió. A partir de julio cuando llovió 8 milímetros ya los registros en prácticamente todos los meses fueron inferiores al promedio. Es más, la transición entre la primavera-verano que es fundamental para el crecimiento de las pasturas fue negativo, a tal punto que entre noviembre y diciembre llovió 95, menos del promedio para cada mes.
El comienzo de 2008 no tuvo cambios significativos. A pesar de que febrero logró un registro con superavit, en los primeros cuatro meses llovió 393 milímetros, cuando lo ideal serían 485. Los 23 en marzo y 58 en abril eran un anticipo de lo que se venía. La primavera de ese año fue claramente deficitaria. Entre setiembre y diciembre llovió 142 milímetros cuando el promedio establece 446.
Ya nada sería igual en el comienzo de 2009, porque en los últimos dos meses del año anterior sólo llovieron 56, cuando deberían ser más de 230 mm.
Aunque en los tres primeros meses del año pasado las lluvias en la zona fueron normales, el déficit hídrico que se arrastraba requería de mayores cantidades de agua y fueron varias semanas sin precipitaciones, por lo que no se logró superar la preocupante situación del campo.
Noviembre fue el mes del quiebre. Fueron 328 milímetros muy bien recibidos por los productores y 202 en diciembre que terminaron de brindarles tranquilidad y un panorama muy auspicioso para el futuro.
Enero 2010
El inicio de 2010 siguió el mismo camino. En los primeros 31 días del año el agua alcanzó a 231 milímetros, muy bien distribuidos y superiores a los últimos cuatro años. En enero 2007 fueron 100; en 2008, 94 y 2009, 127 milímetros.
Sólo en los primeros 6 días del año fueron 112; después 36 mm, el martes 12, 34 el lunes 18 y ahora 44 el último día del mes.
Precisamente este domingo las precipitaciones fueron generales en prácticamente todo el departamento. Según datos aportados por Jefatura de Policía, en Colonia 19 de Abril fueron 40 mm; Constancia 37, Celestino 35, Guichón 30, pueblo Porvenir 29, Piedras Coloradas y Nuevo Paysandú 25, Chapicuy 13, Tambores 10 y Quebracho 9.
Perspectivas
Abundantes lluvias traerá febrero. La presente inestabilidad tendrá una pausa el jueves que dará un respiro, pero que continuaría el fin de semana con importantes registros pluviométricos, de acuerdo a lo que anuncian las predicciones en meteorología.