Paysandú Interior

Locales | 05 Feb Árboles de importante porte arrancados de cuajo, caminería rural cortada, tejidos y alambrados literalmente volteados, techos de galpones y viviendas volados y cables de la red del servicio eléctrico tirados por los campos, son apenas parte del saldo que dejó la tormenta de la madrugada de ayer en varios puntos del departamento. Un relevamiento hecho por EL TELEGRAFO a través del corredor de la ruta 90, permitió constatar que en la caminería interna de Estación Porvenir y Colonia 19 de Abril hubo varios tramos cortados producto de la caída de árboles y ramas. Desagües y alcantarillas saturadas por la fuerte crecida de arroyos y cañadas anegaron rápidamente los terrenos bajos, complicando severamente el desplazamiento de los vecinos, particularmente los camiones que habitualmente transportan leche. Pequeños productores lecheros de la zona trabajaron con dificultades por la falta de suministro energético y en algunos casos debieron utilizar generadores. Precisamente Carlos Alberto Lancieri --un chacrero de la zona de Colonia 19 de Abril-- pudo continuar con las tareas de ordeñe en la tarde de ayer gracias a que cuenta con ese respaldo. Mientras su vivienda no sufrió daños, árboles de mediano porte cayeron sobre uno de los galpones.
En tanto el viejo edificio de la ex escuela 83 de la colonia soportó el impacto directo de pesadas ramas caídas de los árboles cercanos. La telefonía también colapsó y mantuvo incomunicados por varias horas a distintos centros poblados del este del departamento, principalmente los del área mencionada. Los alrededores de la escuela 19 de Estación Porvenir se veían cubiertos de árboles caídos y el camino vecinal que cruza frente al establecimiento quedó cortado por varias horas. Los operarios de Mevir relevaron daños en el complejo de casas de ese centro poblado. Por su parte una Unidad Productiva de Mevir ubicada en el kilómetro 33 de la ruta 90 sufrió la voladura de su techo.
En el salón comunal de Mevir en Piedras Coloradas se encuentran alojados unos trece evacuados. Los vecinos del asentamiento irregular “La Tablita” también sufrieron las consecuencias de la turbonada con importantes voladuras de techos y significativos destrozos en las precarias viviendas. María José Ruiz, vecina del lugar relató que “si bien no es la primera vez que ocurre una tormenta en la zona, ésta fue significativamente importante. Todo pasó tan rápido que verdaderamente nos sorprendió a todos. A mi casa se le voló un techo que fue a parar a unos cuantos metros”.
La apremiante situación llevó a una rápida respuesta de las ocho juntas locales, las que activaron un fuerte operativo de recomposición de daños materiales.
Desde Maldonado y Salto llegaron equipos para colaborar en esta emergencia. A su vez la empresa Forestal Oriental colabora con tres cuadrillas de operarios y motosierras.