Pablo Piñeiro

Deportes | 31 Ene “Ojalá que el equipo se encuentre. Hay que dejar todo porque, si tengo la posibilidad de entrar, no quiero que todo se termine después de un solo partido”. Las palabras pertenecen a Pablo Piñeiro, el delantero que tuvo que cumplir tres fechas de suspensión para debutar en el Litoral Norte ante Mercedes, en lo que fue el último compromiso de la selección mayor del fútbol sanducero.
Aquella expectativa señalada por el delantero horas antes de que se definiera el equipo para enfrentar a los mercedarios, dio paso a una verdadera pesadilla.
“A este resultado que no se logró no lo entendés vos, ni nadie. La gente te lo muestra en la calle, esto removió algo que viene sucediendo hace mucho aunque no a este punto. La gente está mal, porque pensaba que íbamos a pelear el campeonato. Las cosas que leés, que escuchás… tienen razón. Porque había una calidad impresionante de jugadores, de experiencia, de gente que tenía años de profesionalismo, algo que no nos sucedió en la selección anterior”, relata sorprendido el delantero que el pasado año defendió los colores de Wanderers.
“¿Por dónde puedo encontrarle la explicación? No sé. El ánimo del plantel había mejorado mucho en las últimas prácticas, pero creo que realmente nos mató el clásico. Terminó por hundir a todos los jugadores porque habíamos logrado contagiar a la gente, que llegó al estadio y colmó dos tribunas… Costó recuperarse de eso porque a los dos días tenías el partido con Mercedes y había que ganar”, afirmó. El sentimiento de dolor no solo pasa por su situación personal o de la selección. Pasa sobre todo por la gente, a la que cuesta darle una explicación luego de la excelente respuesta que tuvo a la hora de jugarse el clásico.
“La gente te para en la calle y te pregunta qué pasó. Solo puedo decirles que al cuerpo técnico no hay nada que reprocharle, porque planteaba un esquema táctico y futbolístico que estaba claro. Creo que los jugadores son los que entran a la cancha; y sabés que hay veces en los que el técnico puede indicar una cosa pero adentro de la cancha, por su experiencia, el jugador entiende que puede hacer otra y da resultado. Pero no fue así”, dice Piñeiro. Una y otra vez el jugador se pregunta qué pasó. Y no encuentra la respuesta concreta. “La verdad es que esto no tiene explicación lógica. Que de tres equipos Paysandú quede afuera, es increíble. Todos te preguntan qué pasó y yo no sé qué decirles porque antes te decían que con este equipo salíamos campeones de punta a punta. Es que teníamos un plantel excelente, con un ‘Javo’ (López) al que hace unos meses lo mirabas por la tele, o al ‘Facha’ (Caratte) que es uno de los mejores jugadores de Bella Vista. Al golero (Acosta), que nos salvó en todos los partidos, a un montón de jugadores del Bella Vista que ganó todo. Y no pudimos”, confiesa. Consultado sobre si puede haber jugado en contra ese favoritismo previo, Piñeiro aseguró que “quizá haya sido la confianza la que nos llevó a jugar así, no sé. A estar tranquilos en un partido, te descansás adentro de la cancha porque siempre estás esperando algo de algún jugador con experiencia que te salve la vida. Y no hubo ninguno que digas que se destacó y podría hacer la diferencia. Puede haber pasado eso, no sé. Teníamos al técnico campeón de todo, con las inferiores, con la Sub 18, acá en Primera; un excelente plantel… Y te encontrás con esto…”