Aldo Beninca

Deportes | 01 Feb No disimula su simpatía por el Club Nacional de Fútbol, y menos que uno de sus sueños de chico era jugar en el tricolor de Montevideo. “Cuando me dijeron que iba a jugar a Nacional, no lo podía creer”, manifestaba Aldo Beninca, quien ahora se desempeña como chofer de la empresa Copay y, entre sus tareas, tiene como función trasladar a las selecciones de fútbol sanduceras, cuyas camisetas vistió para alcanzar los títulos más importantes que tiene Paysandú.
Viejos recuerdos reaparecieron en su mente porque, en otras épocas, él viajaba en los coches de esta misma empresa, pero como jugador.
“Es un enorme orgullo poder llevar a las selecciones. Siempre estamos ligados al fútbol, pese a que hace dos años que dejamos de dirigir, pero siempre estoy al lado de las selecciones, y cada vez que puedo voy a los partidos”, asegura.
De aquellas épocas de jugador a ser ahora un engranaje más de las selecciones, más allá de que está por fuera de lo que se cocina en la Blanca. “¿Qué disfruto más? Y… todo cambia. Los momentos de jugador fueron muy lindos, cuando jugábamos en la selección de Paysandú… Ahora la vida quiso que estemos trabajando en la empresa con la que viajábamos nosotros y son sentimientos diferentes. Pero todos muy lindos porque la muchachada es muy buena y te hace sentir muy bien”, aseguró el ex defensor.
Con varios viajes en su haber jugando por la selección algo seguramente le habrá quedado marcado. “Lo imborrable fue sin dudas el viaje a Paraguay con Paysandú. Ese viaje no lo olvidaré jamás; como por ejemplo ir en el ómnibus y cruzar el río en balsa, que fue algo maravilloso”.
Le recordamos su pasaje por Nacional. “Desde chico soñaba con jugar en Nacional; y cuando me dijeron que iba a Nacional, no lo podía creer. Sin dudas que fue un gran orgullo vestir la camiseta tricolor, que era campeón del mundo, y donde jugué y conocí grandes jugadores como Hugo De León, Jorge Seré, Santiago Ostolaza, Jorge Cardaccio, Héctor Morán, Carlos De Lima, con la mayoría de los cuales mantengo amistad. También a un fenómeno como Daniel Fonseca, con quien jugábamos junto en Tercera, pero además en otros equipos conocí a grandes jugadores, como a William Castro cuando jugábamos juntos en Liverpool. Lo lindo de este deporte es que conocés gente y te queda una gran amistad”.
Por supuesto que no dejamos pasar por alto su pasaje por el fútbol de México. “En México jugué en el 92’, en el Correcaminos, un equipo fabuloso en el que me hubiera gustado quedarme, pero las cosas no anduvieron muy bien en el club y nosotros pagamos los platos rotos con el regreso. Pero fue una gran experiencia, donde allí se cobraba por quincena”, recuerda.
Aldo Beninca tiene dos hijos que juegan al fútbol: Bruno, quien jugó en Sud América y además fue capitán de la selección Sub 18 del año 2008, y Diego, que está en las formativas de Defensor Sporting de Montevideo. “La familia es toda futbolera, porque mi padre también jugó al fútbol; luego yo seguí sus pasos y ahora mis hijos. Nos han dado grandes satisfacciones, a Bruno verlo con el brazalete de capitán en la selección juvenil me llenó de orgullo, se te pone la piel de gallina. Y Diego, algo que sin dudas no lo esperábamos seguramente porque estábamos metidos en lo que hacía Bruno, de buenas a primera se fue a Defensor”.
Pese a su experiencia y trayectoria son pocos los consejos que el ex jugador brinda a sus hijos en lo que tiene que ver a su actividad adentro de la cancha. “Les pido que cuiden el temperamento, porque a mí no me pasaba y veía la roja. Lo otro va a depender de las virtudes y de la suerte de cada uno, pero también sobre todo del respeto sobre los demás. Ser buenas personas, porque muchas veces existen talentos, pero no tienen conducta y terminan en nada”.
El “Colorado” (“no me molesta que me digan así porque además tengo otros apodos”, dice entre risas) derrochó calidad adentro de la cancha, fue todo un ganador. Hoy vive el fútbol desde afuera, y fue uno de los tantos que imaginó a la selección mayor recientemente eliminada del Litoral Norte, dando la vuelta olímpica. “Tiene un buen técnico, sólo falta que se acomode un poquito el equipo, porque tiene muy buenos jugadores y seguramente va a llegar muy arriba”, analizó durante la entrevista, a pocas horas de que la inesperada eliminación del torneo regional. Daniel Bazet Fernández