Nacionales | 02 Feb “No existió ningún veto”
El diputado Carlos Varela hizo un paso al costado en la candidatura a la Intendencia de Montevideo y, en su opinión, “no existió ningún veto” al candidato propuesto por el Partido Socialista, es decir, Daniel Martínez.
Consultado por “La República” respecto al comunicado del Partido Socialista, que consideró que su candidato Daniel Martínez fue vetado por algunos sectores frenteamplistas, Varela señaló: “Realmente no comparto la opinión de los compañeros del Partido Socialista, no existió absolutamente ningún veto”. Por el contrario, fue “una decisión democráticamente adoptada” por el Plenario Departamental del Frente Amplio para elegir al candidato, según Varela. “La democracia es una relación permanente de mayorías y minorías, y quienes hemos estado muchas veces en minoría lo sabemos y hemos acatado las decisiones. Acá se podrá hablar de muchas cosas, pero no se puede hablar de vetos, bloqueos, ni nada por el estilo”, dijo. “No ha habido ninguna predisposición negativa con los compañeros del Partido Socialista, sino que lo que hubo fue una correlación de fuerzas. En determinado momento ellos tuvieron la mayoría y ahí hasta podíamos habernos sentido vetados nosotros, pero jamás lo planteamos de esa manera”, añadió.
Salto comunista
Los que están contentísimos son los del Partido Comunista por la designación de Ana Olivera como candidata a la Intendencia de Montevideo. Es más, están “convencidos que el Partido Comunista va a dar un salto”.
El secretario general de la departamental comunista, Daniel Berrutti, aseguró a “El País” que el sector confía en que la candidatura de Ana Olivera a la IMM provocará un crecimiento electoral. “El Partido sale muy bien porque el Frente sale muy bien. El primer objetivo del PCU era que el Plenario resolviera candidato y programa único, para evitar que en Montevideo se fuera a las elecciones con dos candidatos. Creemos que eso le hace daño al Frente Amplio”, dijo.
Alcanzar la Intendencia de Montevideo será un trampolín para el Partido Comunista y son conscientes de ello. “Se genera un escenario diferente. Dependerá del partido y su capacidad para sintetizar políticamente la gestión. Ya se vio a dos comunistas frente a un ministerio con una valoración positiva por parte de la ciudadanía. La gente piensa en un comunista como algo raro, que andamos con un cuchillo entre los dientes. Somos gente como la gente, peleamos por las ideas”, afirmó el dirigente.
“El objetivo es ser eficientes en el gobierno y a la hora de visualizar los fenómenos para poder crecer como partido. La idea es que más gente tome como propias nuestras decisiones y pase a defenderlas como militantes o con el voto. Si el partido hace esa síntesis va a crecer, sin dudas. La dirección departamental está convencida que el partido tiene que pegar un salto”, sostuvo.
Quiere mantener la titularidad
Siguiendo con el Partido Comunista, lo que no los pone muy contentos es la posibilidad de perder la titularidad del Ministerio de Desarrollo Social --que iba a ocupar Ana Olivera-- y por eso presentarán una propuesta al presidente electo, José Mujica. Según “Últimas Noticias”, el nombre del actual director de Programas Sociales de la cartera, Daniel Marsiglia, se maneja con fuerza dentro del partido.
“La IMM es muy importante pero no es lo mismo que estar en el gobierno nacional. No podemos quedar afuera”, dijeron al matutino capitalino fuentes del sector. La preocupación surge porque el Movimiento de Participación Popular comenzó a manejar como alternativa el nombre del actual subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, integrante del Partido por la Victoria del Pueblo. Si bien los comunistas aseguran que “ningún nombre está descartado”, reconocen que “la designación está en manos del presidente electo” y temen que la elección se incline por un representante de otro sector.
Renovación que enfrenta
Parece que las cosas no andan muy bien dentro del Partido Nacional y todo por culpa de la bendita renovación. Es que Unidad Nacional y Alianza Nacional coinciden en que el partido debe hacer una autocrítica, pero discrepan en los motivos de la derrota electoral y la forma de renovarse. El líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, expresó en su columna “Percepción y realidad” en “El País”: “No podemos aceptar que nuestro partido sea identificado con un barrio o con una clase social. El Partido Nacional debe ser un partido de la gente”. Sin embargo, el senador herrerista Gustavo Penadés dijo que “no comparte” la visión de que el partido tenga etiquetas de pertenecer o defender a una clase social y argumentó: “Porque no creo en las clases sociales y porque el Partido Nacional es uno de los pocos partidos en los que hay una representación vertical de la sociedad”. Mientras que el senador Francisco Gallinal dijo que “hay que empezar por evitar los encasillamientos desde adentro del Partido” y, sin nombrar a Larrañaga, recordó que “en algún momento también se habló dentro del partido de derecha y de izquierda”.