Locales | 08 Feb Se ha registrado un fuerte incremento de costos en el transporte de cargas de nuestro país, el cual supera el 19% en el semestre móvil agosto 2009–enero 2010, señalaron a EL TELEGRAFO directivos de la Intergremial de Transporte Profesional de Cargas del Uruguay (ITPCU).
Precisaron que de acuerdo al Índice de Costos del Transporte de carga (ICT) elaborado por la Universidad de Montevideo, las variaciones mensuales de los respectivos componentes en dólares suman un incremento del 19,1 por ciento en el referido semestre móvil, en tanto en enero el incremento se situó en el 3,44 por ciento.
Subrayaron que fundamentalmente la variación al alza se explica por el descenso del valor del dólar y el aumento de los costos locales en pesos, y es así que los costos que se pagan en pesos, como los seguros, se incrementaron en 11% el pasado noviembre y los salarios tuvieron un reajuste del 18,61% en enero de este año.
Paralelamente el combustible, insumo que también se paga en pesos, se incrementó en algo más del 17% a pesar de la última rebaja decretada por el Poder Ejecutivo, en tanto algunos costos que se pagan en dólares también tuvieron incremento de precios, como es el caso de las cubiertas, que han tenido una variación cercana al 3%.
El ICT fue elaborado por la Universidad de Montevideo el pasado año, bajo el programa de Pacpymes y el Cluster de Transporte y Logística y mide las variaciones en los costos de los componentes que inciden en la estructura del transporte y se propone como una herramienta de seguimiento de estas variaciones que pueda ser usada por transportistas y contratantes.
Los empresarios hicieron hincapié en que esta fuerte alza inevitablemente afecta la rentabilidad de las transportistas, que no solo compiten entre sí en el mercado interno, sino también con empresas de países vecinos como Argentina y Brasil, en el transporte internacional, que tienen otros costos y compiten con sensibles ventajas.
Precisaron que en el caso de las argentinas, es notorio que son estimuladas por un fuerte subsidio en combustibles y peajes, lo que les permite mantener tarifas ventajosas para competir en la región, en tanto en el caso de nuestro país en el último año ha sido determinante para afectar la ecuación económica de las empresas el fuerte reajuste salarial.