Rurales | 05 Feb Entre 250 y 330 milímetros se han registrado en diferentes puntos del departamento en sólo 5 días, generando diversos problemas en el sector agropecuario, especialmente en la soja de segunda recientemente implantadas, tambos, caminería y la distribución de las vacunas antiaftosa.
Sólo en Paysandú, el domingo llovió 44 mm el martes 154 y en la víspera fueron 76 mm totalizando 274 mm en cinco días cuando el promedio histórico para el mes es de 135 y queda gran parte de febrero.
De todas formas en otras localidades del interior los registros fueron aún mayores. Por ejemplo, en la zona de Piñera ayer llovió 39 mm. y totalizan 329 desde el domingo y registros similares en Guichón. En la Colonia Batlle y Ordoñez van 313 mm, en Santa Kilda en los cinco días 220, Chapicuy 170, Guaviyú 140.
cultivos
Los cultivos de verano se desarrollan “bastante bien en su crecimiento vegetativo y desarrollo, pero con importantes ataques de lagarta”, manifestó a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Miguel Pastorini.
Los importantes registros pluviométricos determinan que “no exista suelo ni nada que pueda soportar esta situación”. Agrega el técnico de la empresa Baselto que la cantidad de agua caída “hace rato que pasó los límites necesarios para cualquier tipo de cultivo”. Mientras los cultivos de primera soportan desde hace semanas el ataque de lagarta, “hay un área de segunda, en especial las sembradas más tarde y que recién se vienen estableciendo como cultivo que son las que presentan mayores problemas de anegamiento, incluso algunas ya fueron dadas por perdidas”, dijo.
Las chacras con cultivos de maíz presentan muy buen estado, sobre todo los paquetes de alta tecnología que, “seguramente presentarán rendimientos récord”, precisó el profesional sanducero.
Tambos
Los tamberos de la región no salen de su asombro ante la gran cantidad de agua verificada en los últimos días, provocando varios problemas para el trabajo con el ganado lechero.
El sólo hecho de tener que pasar un arroyo, río o una simple cañadita es una gran complicación ante la rápida crecida de cualquier curso de agua. Ni que hablar de los caminos que transitan los vientres y el acceso a los tambos, en donde habitualmente se forma un gran barrial. A esto se sumaN las dificultades que tienen los camiones para llegar a levantar la leche.
A la cantidad de agua se suma ahora las dificultades por la caída de árboles y columnas tras el temporal de la jornada de ayer.
Sigue El Niño
El climatólogo Mario Bidegain, del Grupo de Tendencias Climáticas de la Facultad de Ciencias, sostuvo que en el trimestre febrero, marzo, abril continuará la incidencia del fenómeno de El Niño sobre la región, por lo que es de esperar lluvias por encima de lo normal para la zona Norte del país. Lo mismo ocurrirá con la temperatura, que continuará mostrando anomalías positivas, al igual que lo hizo en el trimestre noviembre, diciembre, enero. Con este escenario, Bidegain ya advirtió la probabilidad de complicaciones para el área agrícola al Norte del Río Negro.
Dos ciclos
Un informe elaborado para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires advierte que este año se dará por primera vez en la historia dos ciclos consecutivos de El Niño, cuyos efectos se extenderán hasta junio próximo.
El autor del informe, el ingeniero agrónomo y especialista en agroclima Eduardo Sierra, sostuvo en declaraciones al periódico Ambito Financiero, que “desde que el fenómeno empezó a ser citado en las crónicas históricas, hacia comienzos del siglo XVII, sería la primera vez que su proceso se continúa en el año climático siguiente”.
Según el especialista, lo normal hubiera sido que el fenómeno se dispersara en marzo próximo, pero sin embargo conservará su categoría hasta junio. Sierra advierte que permanece el riesgo de olas de calor que incrementarán la evapotranspiración, “perjudicando el equilibrio hídrico de los cultivos” y es poco probable que las heladas se manifiesten en forma temprana debido a la humedad.