Paysandú, Miércoles 10 de Febrero de 2010
Rurales | 07 Feb La última Mesa de Desarrollo realizada en la zona de Merinos permitió a los productores de la zona mostrar su malestar por el importante deterioro de la caminería, lo que fue corroborado por quienes asistieron a la reu-nión y debieron transitar para llegar al encuentro.
Para Giancarlo Menegazzi, productor de la zona, “es volver a realizar este planteo que hasta el momento y después de cinco años de insistencia no ha tenido respuestas concretas”, manifestó en diálogo con EL TELEGRAFO. “Nuestra inquietud fue recibida por el secretario de la Junta, Danny Silveira, quien dijo que era prioritario ese eje que une Guichón con Ruta 5”. Sin disimular su disconformidad precisó textualmente: “mucha prioridad, pero tampoco vemos una voluntad directa de acomodarlo”.
El camino que se inicia frente a la Liga del Trabajo de Guichón cuenta con unos 40 kilómetros hasta la localidad de Merinos y cerca de 70 kilómetros hasta Ruta 5. Entiende que “no es tanto”, pero sostiene que “debe haber maquinaria, buena disponibilidad de materiales y voluntad para recargarlo, de lo contrario no funciona”.
Recordó que días atrás “se estuvo acomodando el camino, pero la recarga efectuada fue más de lo mismo. Le estaban echando pasto y piedra porque era el bacheo de afuera --utilizando el material que se “lavó” hacia las banquinas--. El martes pasado cayeron 200 milímetros en el día y quedamos en la misma situación que antes”.
Subrayó que “hace cinco años que no se le hace un trabajo de recarga profunda, que consiste en echarle buen material, después lo pisan y lo compactan”, aunque también reconoce que “algo de eso se realizó algún tiempo atrás en el trayecto de Guichón a Piñera, pero el resto no”.
Por el citado camino circulan diariamente un buen número de camiones, ómnibus y evidentemente productores de la zona, que incluso tienen la Ruta 5 como una salida más rápida hacia el Sur del país.
UTE
La interrupción del servicio de energía eléctrica ha dejado de ser una novedad para los productores de la región, que prácticamente se están acostumbrando a convivir con este problema. Según Menegazzi, “caen tres gotas, sopla viento y se nos acaba la corriente”. Es más, recordó durante la entrevista que esta semana “tuvimos más de 48 horas sin luz en el establecimiento ‛El Ceibo’, e incluso con columnas caídas en el campo”.
“Tenemos freezer en la estancia, pero llevamos las vacunas para inocular al ganado contra la fiebre aftosa a Guichón, porque no las podíamos mantener con el frío que se exige para no perder la calidad”, indicó respecto al inconveniente generado en estas horas.
inversiones
La presencia de empresas vinculadas a la forestación y al auge de la agricultura “van llegando a Merinos de a poco”, expresó el productor. Entiende que inversiones extranjeras “hay, pero son muy pocas”. Lo relativizó al decir que son “tierras muy duras”. Lo que sí se ve en la zona “es un corrimiento de gente que arrendó en otros campos de mejor calidad”.
Ganadería
Sostiene que el momento para la ganadería “es notable”. Si se compara esta fecha del año con la seca del año pasado que “fue terrible”, la situación es muy distinta y actualmente muy beneficiosa para la ganadería.
Agregó que los precios “se vienen recomponiendo muy de a poco. Una vaca gorda se le puede hacer U$S 2,20 el kilo a la carne y el ternero en el entorno de U$S 1,40 a U$S 1,50, lo que se suma a los buenos valores del lanar, presentándose un buen año al inicio”.
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