Locales | 07 Feb “Para mí es un orgullo ser intendenta titular aunque sea solamente por 150 días, y que me acompañe Mariela (Coiro) como Secretaria general porque hemos trabajado siempre muy cerca. Pero a mí me gustaría que llegara el momento en que no fuera noticia el ser mujer, sino que nos alternáramos en cargos de poder hombres y mujeres y que el énfasis se ponga en las aptitudes, capacidades y competencias, y no en que somos hombres y mujeres”. Este cambio de jerarquías no es algo nuevo, ya que “cuando asumí como intendente Mariela fue casi siempre la secretaria general, excepto en el caso de alguna licencia. Y nos hizo ver la gente de la Intendencia de Tacuarembó, que es la primera vez que hay dos mujeres en los máximos cargos ejecutivos de una intendencia en el país”.
Recordó que “durante más de 20 siglos las mujeres tuvieron pocas posibilidades de estar en la vida pública. Y esta es una experiencia interesante, aunque no hay que vivirla como una excepcionalidad. Me parece bien que aparezcan mujeres en cargos importantes, y que se acepte. Pero la impronta femenina cuesta imponerla, este es un mundo muy masculino, y el varón se siente que se está invadiendo su territorio, porque durante siglos fue así, pero me parece que hemos aprendido a trabajar juntos”.