Policiales | 04 Feb Un sujeto de 20 años fue procesado sin prisión por la Justicia luego de comprobarse su responsabilidad en el hurto cometido en noviembre del 2009 de una escopeta propiedad de la Policía.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, en el marco de las averiguaciones emprendidas por personal de la Dirección de Investigaciones se logró dar con el paradero de quien cometiera el hurto de una escopeta Remington calibre .12, desde el kiosco policial del barrio Paycap, dependiente de la Seccional Primera, hecho ocurrido el 13 de noviembre de 2009.
En aquella oportunidad, cuando el Policía a cargo del kiosco salió a efectuar una recorrida de aproximadamente unos 40 minutos, desconocidos ingresaron a través de una ventana que se encontraba cerrada sin tranca y hurtaron el arma desde arriba de un mueble.
La investigación llevó a la finca de dos hermanos, M.A.S.M., de 20 años, y Alberto Raúl Silva, de 25 –poseedor de antecedentes penales-- de las inmediaciones de barrio I7, en la zona de Zorrilla de San Martín entre Instrucciones del Año XIII y Purificación, y efectuaron un allanamiento en procura de localizar la escopeta, que no fue hallada.
Sin embargo, las averiguaciones practicadas llevaron a ocupar en forma preventiva una cámara digital, tres teléfonos celulares y el motor de una moto Yumbo 110 cc., trasladando los efectos al local de la Dirección de Investigaciones. En tanto, en uno de los celulares se halló una foto con fecha de noviembre del 2009 donde aparecía la escopeta Remington, de similares características a la hurtada.
M.A.S.M. confesó ser el autor del hurto del arma y de un celular Motorola C 139, propiedad del funcionario policial de turno la noche del robo. Acotó que ingresó a través de una ventana y tomó estos objetos para luego darse a la fuga, deshaciéndose del celular y ocultando por cierto tiempo la escopeta en un predio próximo a un local escolar. Agregó que le contó a varios conocidos sobre el hurto del arma y como no le creían decidió tomarle una fotografía para corroborar sus dichos. M.A.S.M. continuó diciendo que ocultó el arma en un predio al fondo de la Escuela Nº57, pero que otras dos personas (a quienes nombró) se la pidieron para venderla. El accedió y no la vio más. Incluso mencionó que el arma fue utilizada en un desorden ocurrido en una cancha de fútbol de la zona.
En cuanto al motor ocupado, Silva dijo que era producto de canje entre él y otro individuo al que le entregó 200 pesos y una bicicleta y que presumiendo que era hurtado tenía intenciones de venderlo. El motor estaba requerido desde la Seccional Segunda, jurisdicción donde se había perpetrado el hurto de una moto desde una estacionamiento de la zona céntrica el 19 de diciembre del 2009.
La Justicia dispuso el procesamiento sin prisión de Alberto Raúl Silva Miños por un delito de receptación y de M.A.S.M. por un delito de hurto especialmente agravado.