Nacionales | 08 Feb La crecida del río Yí debido a las intensas precipitaciones obligó a evacuar alrededor de 1.000 personas en el departamento de Durazno, principalmente en la ciudad capital, mientras Meteorología emitió una nueva alerta naranja para todo el país, donde hay 3.000 hogares sin energía eléctrica. El Comité de Emergencias de Durazno lleva registradas 700 personas evacuadas, aunque tomando en cuenta los autoevacuados, el número ascendería a 1.000. Las ciudades más afectadas son Durazno y Sarandí del Yí. Jesús Rodríguez, coordinador del comité, dijo a radio “El Espectador” que las evacuaciones se realizan en forma muy ordenada. La preocupación radica en que mucha gente no se ha registrado en el Comité de Emergencia y, por ende, no figura en las cifras y tampoco se los puede asistir por no saber dónde se encuentran y, mucho menos, qué necesidades están teniendo. En Durazno se teme que esta crecida sea similar a la de 2007, cuando 5.000 personas fueron evacuadas.
Rodríguez destacó la importancia de registrarse, no solo para recibir ayuda en estos momentos, sino también para poder contar con las exoneraciones de pagos de impuestos que hace la Intendencia de Durazno a los damnificados, así como las bonificaciones que realizan organismos como UTE y OSE.
El Ejército Nacional está contribuyendo con la logística, y apoya con camiones, personal de carga y ayuda en la distribución de alimentos. También hay varias oficinas de la Intendencia que están trabajando en el relevo de las necesidades de las personas que están evacuadas. Además, el departamento de Durazno padece el corte de varios caminos vecinales, por lo que se complica la comunicación entre diversas zonas pobladas. En la ciudad de Mercedes, la crecida del río Negro provocó la evacuación de 150 personas, mientras que el río Olimar ya supera los 9 metros y son 20 los evacuados en Treinta y Tres.
Por otra parte, las fuertes tormentas registradas hasta el momento generaron grandes problemas con el tendido eléctrico. El director de UTE, Gerardo Rey indicó que las tormentas han generado dificultades en el tendido eléctrico y hay 3.000 usuarios sin servicio en el país, principalmente en Paysandú y Salto.
“Fuimos reponiendo los servicios, con nuestras brigadas propias, con las empresas que nosotros tenemos contratadas a tales efectos. A las empresas contratadas para otros servicios, como la de obras, se les asigna suspenderlas y pasar a mantenimiento. Lo que hemos hecho es llevar brigadas de los departamentos próximos (Rivera y Tacuarembó) a donde estuvo el problema, junto con brigadas nuevas. Tenemos un panorama de unos 3.000 clientes sin luz hasta lo que va del domingo”, dijo. El director del ente dejó en claro las dificultades con la que se encuentran las cuadrillas de UTE para solucionar estos temas, dado que si hay tormenta eléctrica, no se puede trabajar.
En tanto 18 rutas permanecen cortadas por las intensas lluvias. En Canelones están cortadas las rutas 6, 65 y 11 a la altura de la localidad de Santa Lucía; en Florida las rutas 42, 12, 6 y 77 no dan paso; en Colonia la ruta 61 y en Durazno la 6; en Treinta y Tres 19, y en Tacuarembó la 59; en Artigas la ruta 30 no da paso en dos lugares (kilómetros 35 y 61); en Rocha las rutas 13, 14 y 16 (entre Castillos y Aguas Dulces) están cortadas. La circulación en el país se complica por las fuertes lluvias caídas hasta el momento. Decenas de ríos y arroyos han crecido de forma tal que varias rutas están cortadas.