Elbio Acosta Penayo

Locales | 13 Feb Nuestra industria local del azúcar ha tenido que soportar los embates de decisiones gubernamentales, primero suprimiendo la plantación de remolacha azucarera y relegando el ingenio solo al procesamiento de crudo, para luego tener que compartir el mercado por una industria ampliamente subvencionada por el Estado, destacó a EL TELEGRAFO el dirigente colorado sanducero Elbio Acosta Penayo.
“El ingenio de quienes tienen a su cargo la conducción de la industria los ha llevado a venderle energía eléctrica al Estado. Luego de arduas negociaciones por el precio, Azucarlito ha cumplido todo y salvado todos los obstáculos que se le fueron presentando”, subrayó el integrante de la Lista 1025.
“Hemos consultado a los asesores del partido en esta materia y nos han alcanzado una serie de propuestas para mejorar el proyecto Alur S.A. Se nos indica como recomendable la transformación del proyecto sucroalcoholero en un proyecto agroenergético. Le demanda de energía es muy grande y los costos cada vez se elevan más, constituyéndose en un verdadero martirio para la población”, evaluó.
“Según nuestros asesores el foco del proyecto debe estar en la generación de energía sustentable, donde la caña de azúcar sea uno de los insumos, pero no necesariamente el más importante. La elaboración de azúcar refinado y alcoholes puede complementar pero no debe ser el foco”, sostuvo Acosta.
“Entendemos que Alur debe mejorar la información de su gestión como forma de favorecer el control público. Otro tanto debe suceder con las inversiones realizadas hasta el momento, como así también los resultados históricos de la gestión del proyecto”, señaló. Consideró que asimismo se debe dar cuenta de los impuestos y subsidios pagados y cobrados por el proyecto, además del plan de negocios para los próximos años, con la justificación económica del proyecto. “También los supuestos establecidos en el plan de negocios (entorno económico, precios, rendimientos, carga tributaria etcétera), los resultados económicos y sociales esperados”, precisó.
“Nuestros asesores, cuando se refieren al financiamiento del proyecto, establecen que se deben buscar formas de financiamiento genuinas con fondos que aporten diversos inversores privados a través de mecanismos de mercado. Para ello sugieren alternativas que pueden ser complementarias: la primera es la capitalización de Alur S.A. mediante la oferta de una parte de sus acciones en una bolsa de valores, lo que le daría fondos líquidos a la empresa con los cuales realizar los proyectos planificados y no sería necesaria la participación mayor de Pdvsa, ni otro socio que condicione el negocio”, explicó.
Manifestó que son necesarios consensos políticos para lograr un compromiso de estabilidad, de objetivos y de gestión. “La otra opción que se sugiere es la formación de un fideicomiso con los ingresos de la venta de azúcar de la zafra, colocando dichos títulos entre inversores institucionales o privados que permitan financiar la etapa productiva del proceso”, acotó.
“Con esas maneras de salir la empresa al mercado, será un buen indicador de las expectativas de los agentes respecto a la viabilidad de Alur S.A. Desde nuestro partido, basado en los informes de quienes nos asesoran en este tema, procuramos mostrarle a la población las posibles soluciones para este protegido competidor en la producción de azúcar”, señaló Acosta Penayo.