“Se desconoce la historia”

Locales | 14 Feb Mientras para los uruguayos del Interior es llamativo que se haya impedido la realización de primer año de Facultad de Medicina en Salto, para la Federación Médica del Interior (Femi) la decisión del Consejo Directivo Central de la Universidad es “una profunda decepción, por lo que consideramos un revés a un importante paso en el objetivo de descentralizar la Universidad de la República”, y dicen más aún en la declaración que publicamos en esta misma página. Más diplomáticos, ya que algunos son docentes universitarios, los promotores de la idea, médicos de Salto y Paysandú e integrantes de la Fundación Universitaria Regional Norte expresan que “no es con menor sorpresa que tomamos conocimiento de esta resolución”. En una extensa declaración -que publicamos aparte- establecen también que la resolución de la Universidad implica “desconocer totalmente lo que ha sido la historia de los cursos universitarios en Salto y en la región. Es desconocer despectivamente la labor desarrollada por nuestra institución a lo largo de más de 40 años”.
GRAVE E IMPACTANTE
Para el coordinador de la Facultad de Medicina en Paysandú y también coordinador gremial de Femi, doctor Gonzalo de León, la resolución del CDC de la Udelar fue analizada por los médicos como “de impacto y gravedad para el Interior”, en el entendido que “este proceso es un paso atrás en la descentralización de la Universidad”.
De León dijo a EL TELEGRAFO que en la región Norte del país “hay condiciones para brindar la carrera en la faz docente”, y especificó tres aspectos que deben considerarse, como “la capacidad de los tutores; hacer un llamado a docentes y considerar el recurso de las teleconferencias o eventualmente los viajes desde Montevideo”.
“Hay posibilidades objetivas de que esto se concrete y salga bien” aseguró el médico, considerando que “no hay una tachadura técnica al proyecto, sino que se dice que es por problema de presupuesto de la Facultad”. Al respecto, afirmó que los cursos proyectados “se hacen por donaciones de la sociedad de Salto para allanar el camino”, mientras que esto “sí condiciona a la Universidad para presupuestar el segundo año y el inicio de otro primero” en 2011.
BUROCRACIA Y LICENCIAS
Así las cosas, otra fuente universitaria consultada afirmó que “el problema se debió a la burocracia universitaria”, detallando que “el proceso se demoró mucho en la Facultad de Medicina, que lo aprobó recién el 30 de diciembre. El 2 de enero el CDC de la Udelar pasó a receso hasta el 31, y recién en febrero analizó el tema”.
Nuestra fuente, vinculado a la Universidad en Montevideo, aseguró que “pese a lo que dice la resolución, acá no se salteó ningún proceso, pero la burocracia interna demoró los trámites”. Pero además sostuvo que “tal vez no haya problema con hacer primero de Medicina en Salto, pero no les cayó bien que se llamara a inscripción de alumnos antes que lo hubiera aprobado el Consejo Directivo Central. Después de cien años que existe la Facultad de Medicina, habría que haber solucionado rápidamente el llevarla completa al Interior”. Tanto en Salto como en Paysandú hace años se desarrollan cursos de los últimos años de la carrera.
Por otra parte, se indicó que quienes tomaron la decisión en el máximo órgano directivo de la Universidad “seguramente conocen poco el Interior, y hay gente que no lo conoce para nada”, y que “no se tuvo en cuenta la posición del propio rector (Rodrigo) Arocena, ni de la Facultad de Medicina, ni de los médicos y ciudadanos del Interior; lo decidieron entre unos pocos sin mucha información y no muy bien asesorados”.
PAYsandú sin decisión
La Casa de la Universidad de Paysandú no tomó posición oficial en el tema. Según pudimos saber de fuentes vinculadas, la directiva local no analizó una posición a tomar sobre la creación del primer año de Facultad de Medicina en la Regional Norte, por lo cual la delegada en la Comisión Coordinadora de Interior, la ingeniera agrónoma Margarita Heinzen, no tuvo una definición, excepto -según trascendió- que coincidía con el CDC en cuanto no se siguieron los pasos habituales para la aprobación del curso, por lo que no se cumplían todos los requisitos. Fueron infructuosos los intentos de consultar a Heinzen, tanto en su casa como en los dos números de teléfono celular que figuran en nuestra agenda, pese a lo cual se le dejaron mensajes.