Paysandú, Sábado 20 de Febrero de 2010
Locales | 15 Feb El propietario nos dice: “sólo le queda la cáscara”. Diríamos mejor que está el chasis y varias cosas más, simplemente que la camioneta o pick-up, que de eso se trata, está actualizada en varios sectores, incluso con una reforma en su frontal. Fierros nobles que admiten estas reformas, de acuerdo con el gusto de su dueño, y en otras obedece a falta de elementos originales para sustituir piezas que ya no responden.
Es una pick-up Fargo de 1948, una de las primeras versiones que llegaron luego de la Segunda Guerra Mundial a nuestro país. Vehículos aptos para ciudad y campaña como se citaba en la publicidad de aquel tiempo, y que respondieron con creces. En este caso, el espacio en el habitáculo era algo mayor que la de otras marcas que llegaron por ese tiempo, lo que la hacía más confortable.
Pertenece a Ghunter Wagner, quien la adquirió hace cinco años y la utiliza para sus ocupaciones laborales. Él nos explica que las variantes son notorias y que comenzó a realizarlas cuando llegó a sus manos. “Se cambió el motor sustituyendo el original por un impulsor Nissan de cuatro cilindros a nafta, 16 válvulas, que eroga 150 HP, con caja de cambios de cuatro marchas y reversa, en este caso de BMW”. Recordemos que las camionetas Fargo de ese tiempo -en general- eran impulsadas por el motor Chrysler naftero de 6 cilindros de 3 7/16 pulgadas. Motores de muy buen rendimiento, de los mejores de su tiempo.
Pero las variantes no paran allí. Agrega Wagner que se reformó el múltiple de escape, que se instaló un carburador de doble boca. El embrague es hidráulico, tiene pedalera colgante y “la dirección es hidráulica, con columna de Peugeot. También hubo variantes en los frenos que son hidráulicos. Los traseros son de Falcon a campana. Los delanteros a disco con mordazas de tres pistones. Instalamos asimismo un diferencial de Falcon y una barra estabilizadora”.
A los cambios en la mecánica, se suman otros en diferentes áreas. Sustituyó el asiento en el habitáculo por butacas. “Cambiamos el rodado que ahora es de 14”, más ancho, más bajo, por lo cual la Fargo aparece de menor altura. La caja metálica se mantiene igual, lo mismo que la cabina, los guardabarros y la posición de los faros, pero sí fue sustituida la parrilla, lo que obviamente le da un aspecto diferente en su frontal respecto a la versión original. Finalmente, Wagner nos dijo que le dio una mano de pintura, color negro, algo que va a mejorar. La chapa se mantiene bien en general. Todos esos cambios hacen que sea una Fargo con variantes, es decir, actualizada.
APUNTES TéCNICOS
Motor: sustituido el Chrysler original por un Nissan naftero de cuatro cilindros.
Caja de cambios: fue cambiada la original de tres marchas por una de BMW de cuatro y reversa.
Embrague: hidráulico.
Frenos: adelante a discos, atrás a campana.
Suspensión: elásticos, amortiguadores y barra estabilizadora.
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