En plaza Constitución

Locales | 20 Feb “Una de cada tres mujeres será violada, golpeada, obligada a tener relaciones sexuales o abusada de algún modo a lo largo de su vida. Una de cada tres de ustedes”, dijo la intendenta Helena Heinzen dirigiéndose a un grupo de mujeres que participaban en el acto.
Señaló que “se considera una de las violaciones a los derechos humanos más sistemática y generalizada del mundo actual”. Detalló que la violencia hacia la mujer “es la mayor causa de muerte de mujeres entre 16 y 44 años. Mata y discapacita más que los accidentes de tránsito, el cáncer de mama o de cuello de útero, o los partos mal concretados”. Ante estas dos situaciones de violación a los derechos humanos y ser una emergencia global, “es que nace este memorial, este recordatorio”.
Dolor e indignación
Esta idea “surge del dolor y la indignación, como reacción del asesinato de una mujer sanducera en agosto de 2005, como reacción a la fuerza bruta ejercida por un hombre y al sentido de propiedad frente a la vida de otra persona, que es a base de la inequidad de género. A esa forma de ver la vida, de sentirse propietario de la vida de otro, le respondemos con esta forma de ver la vida con integración, reflexión, sensibilización”.
Reiteró y amplió el concepto del recordatorio: “esta idea surgió en 2005 con el dolor de un nombre, el de Mariela, pero lamentablemente hoy tiene también el nombre del dolor reciente de Luciana, que hace apenas una semana pasó a engrosar la lista de sanduceras asesinadas en manos de quien fuera su pareja. Y este lugar, que empieza con estos dos nombres, tiene que permanecer activo para la reflexión de la comunidad”. La intendenta tenía dos rosas en la mano, una roja y otra amarilla, “y son para ellas. Traigan flores silvestres, pero no las olviden. Comprométanse”.
“una gran cuenta pendiente”
Afirmó que la idea de este recordatorio es porque “no solo las políticas públicas ni las acciones de institutos privados que trabajan por el tema, son suficientes. Hay que trabajar de una manera distinta y constante, como esta en la esquina más transitada de la ciudad”. Destacó el recordatorio porque “como sociedad, tenemos una gran cuenta pendiente”.
También mencionó que en el Presupuesto Participativo 2007, “hubo mayoría de votos en cuatro distritos para que se concretara un centro de atención a víctimas de la violencia doméstica, y trabajó durante 2008 y 2009. Es una experiencia donde se conjugó la sociedad civil organizada con la propuesta, el Estado que la financió y la voluntad de los ciudadanos que con su sufragio decidió una política pública”.
“Y a partir de ese centro se formaron 80 personas para trabajar en el tema de violencia doméstica, y el compromiso debe ir a más”.
En base al trabajo realizado, “se evidenció que más del 80 por ciento de los casos de víctimas de violencia doméstica, son mujeres”.
Discriminación y subordinación
Para la intendenta también debe considerarse “la discriminación y subordinación” que es objeto la mujer. “Siempre que haya un hombre que piense que puede discriminar o subordinar y es inmune frente a eso solamente por el hecho de ser hombre, estamos frente a un acto de violencia. Y es contra la mujer por el simple hecho de serlo”, dijo.
Describió las “múltiples facetas que van desde la discriminación, el menosprecio, la agresión física o sicológica y finalmente el asesinato. Son un patrón de conductas abusivas para ejercer el poder, el control y la autoridad. Es una modalidad instalada”.
Señaló que “se da entre cónyuges, entre parejas. Pero también en el trabajo con los jefes, y también con los compañeros de trabajo, quienes tendrían que ser iguales, pero que por el solo hecho de ser hombres sienten que pueden agredir a la mujer”.