Locales | 22 Feb El curso sobre producción de jalea real y mejora del manejo de colmenas que culminó el viernes en Paysandú fue dictado por el técnico que envió la Japan International Cooperation Agency (JICA) de Japón, Ing. Kiroyo Osawa, quien llegó el 30 de noviembre a nuestro país, para permanecer hasta marzo, “porque nos quedan actividades para desarrollar en Rivera los días 11 y 12 de marzo”. Así lo precisó Eduardo Evangelista, presidente de la Cooperativa Uruguaya Solidaria de Afiliados (Cusaf).
Evaluó que “la experiencia que estamos desarrollando con esta iniciativa hace que exista una alta posibilidad económica para el desarrollo de esta producción, lo que quiere decir que los costos de producir jalea en el Uruguay están en términos de viabilidad económica para el productor y le aportaría un ingreso extraordinario, sin lugar a dudas. La razón por la que comenzamos el estudio de esta propuesta era darle al productor un ingreso más aparte de la producción de la miel, porque con la misma colmena puede abordar otro proceso productivo simultáneamente con la miel”.
“Está demostrado que es posible, que los números y la evaluación económica de esa propuesta son de alta viabilidad, y se iniciará la producción en la próxima primavera porque el ciclo de la abeja termina ahora con el otoño”, puntualizó, en tanto advirtió que “el ambiente es positivo entre los productores y en abril habrá una reunión de apicultores para definir las pautas y evaluar cuántos productores quedan inscriptos en el proceso que viene”, apuntó el entrevistado. Recordó Evangelista que la cooperativa, además de desarrollar su fin específico de defensa y apoyo a deudores, encara acciones tendientes a captar y canalizar recursos hacia sectores productivos integrados por pequeñas empresas a efectos de su tecnificación y mejorar la viabilidad de sus emprendimientos. En este caso señaló que se logró con la cooperación de Japón organizar el curso de capacitación de apicultores, en tanto anteriormente se había apoyado a una cooperativa apícola de Mercedes, y se han instituido líneas de crédito para deudores asociados, además de participar activamente -en la medida en que la disponibilidad de recursos lo hace posible-, en la compra de bienes inmuebles en remates judiciales.