Nacionales | 23 Feb El presidente Tabaré Vázquez se despidió de los otros mandatarios de la región en el marco de la Cumbre de América Latina y el Caribe, donde subrayó que en el proceso de integración de la región “no hay atajos ni milagros” y la unidad “no se resuelve, no se dicta, es una construcción colectiva”.
En el Hotel Grand Velas, ubicado en el distrito turístico de Playa del Carmen, cerca de Cancún, durante la Cumbre de América Latina y el Caribe, Vázquez indicó que “la integración no es una tertulia entre buenos vecinos, pero tampoco puede ser un archipiélago de siglas o una sucesión de cumbres a modo de torneo de alpinismo diplomático”. Uno de los aspectos centrales del encuentro fue el análisis y discusión de la viabilidad de un nuevo organismo que integre a todos los países de Latinoamérica. Vázquez sostuvo que en el proceso de integración de la región “no hay atajos ni milagros” y la unidad “no se resuelve, no se dicta, es una construcción colectiva, pertinaz, y en la cual si bien tenemos mucho por hacer no partimos de cero”.
Añadió que “nadie duda” que hacer “efectiva” la integración latinoamericana requiere una nueva “institucionalidad”, donde “lo importante serán los resultados. Ninguna organización es buena para hacer todo, y cada una de ellas tiene que hacer lo que pueda hacer mejor”, dijo Vázquez, al tiempo que agregó que “ha de haber equilibrio”.
El presidente de México, Felipe Calderón, realizó finalmente un reconocimiento a la trayectoria de Vázquez, a quien le obsequió una placa de plata mexicana. Por otra parte, en relación al cambio de mando, Vázquez aseguró que deja el cargo “sin nostalgias”, ya que entiende que la transición política es algo normal en la democracia uruguaya.