Verlo en perspectiva

Locales | 23 Feb “Ir al campo estaba en el paquete al recibirnos, ya nos formaban con esa idea, y para nosotros era como una aventura”, describió a EL TELEGRAFO una de las 49 docentes que se retiran del trabajo activo este domingo 28.
Es que las opciones de quienes se reciben también son mayores que antes. Por una parte, y según coincidieron los entrevistados, se reciben menos maestros que hace 35, 25 o 15 años. Una de las fuentes señaló que “en los últimos años se ha dado un promedio de 50 títulos de maestro por año”, la misma cifra de quienes se retiran este domingo.
MENOS egresos
y más oferta
Por otra parte, “desde hace unos cinco años se percibe una disminución no en la matrícula del Instituto de Formación Docente, sino en los egresos”. Se citó en esos casos la situación familiar, jóvenes con hijos chicos u otros trabajos por los que dejan magisterio antes de culminar. También se ratificó lo dicho por Ghibaudi, en cuanto no todos los egresados del IFD van a trabajar a la escuela pública. “Hay distintos organismos del Estado, hay organizaciones no gubernamentales que piden expresamente maestros, además de los colegios privados”.
En cuanto a la “aventura” de ir como docente al campo, otra fuente señaló que “en el Instituto se les da toda la información sobre las escuelas rurales, y en el último año tienen que hacer una pasantía obligatoria en una escuela rural. La mayoría viene muy entusiasmada de la vida en el campo, y cómo trabaja un maestro único y cómo se hace una planificación multigrado”.
Maestro “gatillo”
Según esta entrevistada, “hay múltiples razones por las cuales quienes se reciben no van a las escuelas rurales”, mencionando la situación familiar, hijos pequeños, otros trabajos y hasta nuevas oportunidades dentro de Primaria como es el caso de los maestros “gatillo”. Se trata de docentes que no tienen cargo efectivo, y están a la orden, siendo llamados para cubrir suplencias repentinas de uno o dos días en una escuela, como por enfermedad o por el artículo 71, que establece cinco días libres al año sin motivo. En esas condiciones, los maestros suplentes “gatillo” son llamados a presentarse por la dirección de la escuela, y cobran un jornal mejorado. “Si trabajan 20 días al mes, cobran más que un maestro efectivo”, confió una docente, que definió la situación general señalando que “asistimos a un cambio en la visión del rol docente ”.
También se argumentó que “con el correr de los años hubo una desjerarquización de la profesión del maestro a nivel social, y eso tiene que ver con las opciones de los jóvenes. Si volviera a ocupar el lugar social que le corresponde, otra sería la situación”.
Este año, más de 50
Mientras el promedio de egresos del Instituto de Formación Docente durante los últimos cinco años no superó los cincuenta estudiantes, el sistema educativo y varias otras opciones demandan un número mayor.
Por ejemplo, solamente este domingo 28 dejarán de ser funcionarios docentes de Primaria 49 maestros, fundamentalmente de los cargos más altos, desde el inspector departamental, pasando por los inspectores de zona hasta los directores de escuelas. Y esos cargos son completados por maestros de las generaciones anteriores, que dejan sus cargos a elección de los más nuevos.
En menor medida -porque son menos- se da lo mismo en la enseñanza privada, donde hay decenas de maestros, algunos de los cuales también se jubilan. Sin contar con quienes optan por trabajos no vinculados a la docencia directa pública o privada, los egresados no son suficientes para las vacantes que se generan.