Locales | 20 Feb “La idea fue desarrollar el memorial a nivel de piso, expresamente para que uno pase por él, no se puede esquivar, uno es parte de esa realidad”, explicó a EL TELEGRAFO la arquitecta Virginia Barrios, quien desarrolló el proyecto.
Los materiales utilizados fueron varios, y fue para “aprovechar la textura de los mismos, como es el acero inoxidable, granito negro, vidrio, hormigones y pequeños elementos de iluminación”.
Lo que se buscó con este formato fue “denunciar y sensibilizar sobre la realidad. Por eso aparece esta multiplicidad de mujeres dispersas, invisibles y discriminadas que se simbolizan con estas baldosas de acero inoxidable, que de alguna forma, y por diferentes agrupaciones, se fusionan y tienden a formar grupos y centralizarse”.
“Y eso está representado por las líneas de granito y de vidrio. Eso lleva a grupos donde se empiezan a visualizar e identificar víctimas concretas y constituyen una reflexión, una base de cambio para que la sociedad no pueda ser indiferente, empiezan a tomar rostro”.
Los haces de luz, “como todo memorial, es un recordatorio con forma de vela a las víctimas, que además es un cambio hacia el futuro. Por eso los rostros mirando hacia el mismo lado”.