Ing. Agr. Oscar Zabaleta

Rurales | 25 Feb “La problemática del abigeato la he discutido bastante con la policía de Young y de a rato te hacen pensar en dejar la explotación ovina, lo cual a mi me pesa seguramente por ser vasco ovejero y estar muy ligado a la Sociedad de Criadores de la raza Ideal, pero por ahora no puedo”, puntualizó a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Oscar Zabaleta.
El principal de cabaña “El Renuevo”, establecimiento ubicado unos 15 kilómetros al sur de la ciudad de Young, sostuvo que “la situación que vivimos nos hace cambiar las condiciones de manejo, porque podría tener la majada más holgada en el campo. Sobre todo nosotros que apuntamos a la venta de reproductores y que siempre hay competencia de tamaño, presentación y se debe tenerlos en las mejores condiciones posibles. En este caso no se puede”.
Las discusiones también tienen que ver a cómo se maneja la policía, sostiene el productor. “Nosotros contribuíamos con gasoil mensual, pero debido a un gran malestar que nos causó el robo de unos 50 animales entre noviembre y diciembre, corté esto a fin de año”.
“Les insisto en que realicen cortes a la entrada de Young y en distintas horas, pero me dicen que no lo pueden hacer”. Agregó que “son entre 7 y 8 animales por mes” que le llevan de su establecimiento y “no lo hace gente que necesite porque tiene poca comida, sino que son comerciantes bandoleros que seguramente circulan en una camioneta”.
Un elemento que no pasa desapercibido para el citado productor sanducero, es que “parece que tienen un tope de unos 400 kilos y apuntan a los borregos y corderos con 6 a 7 meses y pesan alrededor de 50 kilos”.
“Si sumamos los 50 ovinos robados entre noviembre y diciembre, más 30 en estos dos meses del año, significa una cantidad importante y que de continuar así no sabemos como terminará la cosa”.
Indicó que días atrás realizó los planteles para la entrada de Progenie, con 50 ovejas por carnero. “Justamente tenía cerca de la estancia en una esquina sobre la ruta, 53 ovejas del plantel con un carnero y cuando voy a verlas un domingo había 45 ovejas. Se trata de 8 ejemplares del plantel de la cabaña y años de selección y genética”, subrayó Zabaleta.
A esto se agrega que unos años atrás se podía encontrar el cuero del animal y hoy se lo llevan todo. “Si no contás o estás muy cerca de los animales no te das cuenta porque no dejan nada” y lo hacen con total impunidad.
Desanimado por la situación, aguarda que las autoridades hagan algo rápidamente y actúen cono firmeza, porque se está ante gente organizada que está terminando con la explotación ovina en Uruguay”.