Policiales | 21 Feb Luego de una intensa persecución por la zona céntrica, efectivos de la Seccional Primera de Policía detuvieron a los presuntos autores de una serie de arrebatos perpetrados en distintos barrios de la ciudad. Sin embargo la Justicia no reunió pruebas suficientes para procesarlos, ya que siempre actuaron de casco y no pudieron ser reconocidos por las víctimas.
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el pasado lunes, próximo a la medianoche, una señora que circulaba en moto junto a su hija por la zona de Bulevar Artigas y Doctor Verocay fue abordada por dos sujetos que se desplazaban en una moto negra (tipo Vince) sin matrícula. Ambos usaban casco y el acompañante trató de arrebatarle la cartera, pero ella efectuó una maniobra y logró evitar el robo. Los sujetos huyeron y la señora radicó la denuncia en la Seccional Primera de Policía, donde describió a los desconocidos como dos jóvenes vestidos con remeras blancas y con cascos blanco y azul respectivamente.
El miércoles, próximo a las 16, un hombre se comunicó con la referida seccional para denunciar que dos sujetos en moto intentaban arrebatarle la cartera a una mujer en la esquina de Luis Alberto de Herrera y avenida Soriano. Los efectivos se trasladaron hasta el lugar y se entrevistaron con la víctima, quien dio una descripción de los sujetos exactamente igual a la aportada por la mujer atacada en Bulevar Artigas y Doctor Verocay. En esta oportunidad los arrebatadores tampoco pudieron completar la maniobra, en tanto el denunciante dijo que al ver lo que sucedía les gritó que dejaran en paz a la mujer, pero los individuos le advirtieron que no se involucrara.
Profundizan la búsqueda
La Policía tenía una detallada descripción de los delincuentes, así que incrementó los patrullajes. Según testigos, los sospechosos merodeaban por varias zonas, circulando siempre a baja velocidad en busca de mujeres que llevaran cartera. En los días subsiguientes el móvil de la Primera se cruzó con ellos en varias oportunidades, pero al notar la presencia policial los arrebatadores, particularmente temerarios, huían velozmente, en la mayoría de los casos contraflecha, frustrando operativos en zonas como Leandro Gómez y Entre Ríos, Leandro Gómez y Zorrilla de San Martín, y Avenida España y Juncal.
El jueves por la tarde la suerte de los supuestos ladrones motorizados se interrumpió abruptamente tras protagonizar una intensa persecución en la zona céntrica de la ciudad. Los fugitivos tomaron contraflecha por calles como Montecaseros, Uruguay y Setembrino Pereda, pero fueron interceptados en la esquina de Florida y Entre Ríos. Los detenidos -cuya moto y vestimenta se ajustaba perfectamente a la descripción de las víctimas- fueron identificados como dos conocidos delincuentes de 18 y 19 años, ambos domiciliados en el barrio IC30 y uno de ellos recientemente liberado desde la Cárcel Departamental, donde purgaba una pena por arrebato. Ambos negaron cualquier vinculación con los ilícitos, pero el ex convicto relató que tras abandonar el recinto carcelario se encontró con un amigo, quien lo invitó a “hacer mandados” en moto. Agregó que se encontraba sin dinero, así que propuso cometer algunos arrebatos pero –según dijeron-- la intervención de la policía les “cortó los brazos”. Ambos comparecieron ante la Justicia, pero las víctimas no pudieron reconocerlos, ya que en todo momento usaron casco. Fueron liberados, pero como la moto carecía de documentación y seguro quedó en poder de Movilidad Urbana de la Intendencia Municipal. Además, el arranque del birrodado había sido modificado, lo que permitía un arranque “directo”, sin llave.