Opinion | 25 Feb América Latina es la región que proporcionalmente más sufre la violencia armada en el mundo. La tasa anual de muertes ocasionadas por el uso de armas de fuego asciende a 15,5% por cada 100.000 habitantes. En África la tasa es del 7,5% y en América del Norte un 3,9%. Con sólo el 14% de la población mundial América Latina registra el 42% de las muertes causadas con armas de fuego.
Las causas son varias: violencia doméstica, violencia juvenil, crimen organizado y conflictos cotidianos que se convierten en tiroteos y según estudios realizados sobre el tema, la saturación de armas de fuego en la región, entre 40 a 65 millones, aumenta la letalidad y gravedad de resolver los problemas de esta manera.
Han existido intentos desde distintos ámbitos para el control y reducción del uso de armas. Sin embargo hasta el momento estas intenciones, que en la mayoría de nuestros países no se han traducido en políticas de Estado, no han dado resultados. La existencia de resistencias culturales o rechazo por parte de los actores involucrados son siempre un problema. Del lado de enfrente de bien intencionados planes o propuestas generalmente se encuentra la resistencia de usuarios legales de armas, como cazadores, coleccionistas, tiradores que sienten vulnerados sus derechos de tener un arma registrada y por otra parte existe una cantidad difícilmente medible de población armada no sólo sin el registro necesario sino además sin experiencia y entrenamiento en el uso de armas.
Es en estos últimos casos que tener un arma en una casa o un comercio puede volverse un riesgo en contra de su dueño. Es verdad que generalmente se sustenta esa posesión en el hecho de que es necesario defenderse por mano propia de los delincuentes o que la inseguridad obliga a tomar este tipo de medidas. Sin embargo, no es menos cierto que en algunas situaciones contar con un arma puede ser un peligro adicional. Es que en este tema no hay lugar para soluciones facilistas y mucho por hacer todavía. En todo caso, también en Uruguay las armas son un problema.