Locales | 23 Feb Las 111 escuelas públicas de Paysandú comenzarán las clases con los niños el martes 2 de marzo, pero habrá casos en que no haya maestros a cargo de la clase. “En la elección de cargos se notó que hay muchas vacantes, incluso en la que se realizó hoy” (por ayer lunes) dijo a EL TELEGRAFO el inspector departamental de Escuelas, maestro Heriberto Ghibaudi. El jerarca señaló que debido a esto “puede haber problemas con escuelas rurales”, ya que son los cargos menos optados por los docentes de primaria, quienes eligen primero los de la ciudad.
En Paysandú hay alrededor de 800 maestros para las 111 escuelas públicas, que atienden unos 16.300 alumnos.
Se van mÁs de
los que egresan
El motivo es que “muchos maestros se van del sistema y no muchos egresan con el título”, señaló. Definió esa “ida del sistema” en cuanto por una parte ya el Consejo de Primaria no da prórrogas para seguir trabajando luego de los 35 años de labor, y además “hay mucha oferta de otras organizaciones”, como Aldeas Infantiles y otras ONG que requieren a maestros titulados para trabajar, y “aunque no hay mucha diferencia de sueldo, optan por ese otro trabajo por diferentes razones”.
En las últimas elecciones de cargos se notó que “hay maestros recién recibidos que ya eligieron cargo, y aún faltan llenarse varios”. Además, en la escuela pública sanducera “hay mucha oferta en escuelas urbanas, por lo que se quedan acá y van a faltar en el interior del departamento”.
Según Ghibaudi, no está a su alcance encontrar una solución a este problema, que “está en manos del Consejo de Primaria”.
Paralelamente, cabe destacar que el viernes como día hábil, y el 28 de febrero en lo formal, un total de 49 maestros, directores, inspectores y el propio inspector departamental deben jubilarse al alcanzar los 35 años de actividad.
Ya pasó en dos escuelas
Recordó que el año pasado dos escuelas rurales estuvieron durante más de un mes cerradas por falta de maestras “ya que no se consiguió”. Si bien no quiso adelantarse a lo que pasaría ahora al comienzo de clases, dijo que “se verá, pero temo que no mejore”.
Cabe destacar además que si bien el salario docente en campaña es mayor que el de una escuela urbana, requiere también otros sacrificios del maestro, como trasladarse decenas de kilómetros por caminos vecinales a un local escolar en el medio del campo o cerca de un poblado, a veces partiendo de la ciudad los lunes para volver los viernes.