Locales | 26 Feb El tema de los inundados monopolizó la sesión de anoche de la Junta Departamental, que al filo de la medianoche decidió por mayoría (25 en 26 ediles presentes), tras una moción del edil nacionalista Gustavo Silva Chiossoni, invitar a la intendente Helena Heinzen y a los demás integrantes del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed) para explicar lo actuado hasta el momento y cotejar lo expresado en sala por la Coordinadora de Inundados (CIP).
La sesión fue presidida por el edil Francisco Debali y tras agotarse la media hora previa, así como el breve temario del orden del día, sobre las 22 horas, se votó recibir a los representantes de aquella coordinadora Diego Rosano, Zully Díaz del barrio Los Ceibos, y Vladimir Díaz, del barrio Ferrari-Sacra. Fue el primero de ellos el encargado de reiterar y fundamentar las reivindicaciones ya conocidas: “subsidio de 30 mil pesos para cada familia damnificada del departamento; evaluación de la operación retorno; solución de fondo, plan de viviendas ya, reubicación de las familias en los 100.000 metros cuadrados (de tierras) disponibles para tal fin; incorporación de la CIP al comité de emergencia; conocer la cantidad total y exacta de lo recaudado a través de las donaciones en efectivo”.
Tras dicha exposición Nilda Belvisi, Robert Pintos, Walter Duarte, Juan Villagra -quien presentara la moción para que los inundados fueran recibidos en sala- Julio Baptista y Ramón Appratto hicieron preguntas respecto a la situación planteada. En varias ocasiones se insistió por los visitantes que “tenemos muchas propuestas, pero lo que no tenemos es respuesta (de la IDP)”, insistiéndose en dos puntos: la necesidad del realojamiento en tierra segura y la voluntad de aportar mano de obra para levantar sus viviendas. Ante una pregunta concreta del edil Appratto, Rosano respondió que sobre el dinero recaudado “no tenemos ni idea, diríamos que es como el Triángulo de las Bermudas” y sobre qué se había hecho con los materiales entregados (chapas, etcétera) dijo que “se emplearon en el mismo lugar en que estamos y al decirle un vecino a Marco García (director de Obras de la Intendencia) que ‘el ranchito se va a inundar’, tuvo como contestación que ‘ustedes hagan el ranchito, que si se inunda es problema nuestro’”.
Se rozó la controversia política
Tras el retiro de sala de los integrantes de la coordinadora de inundados el tema pareció sintetizarse en un pase a las comisiones de Obras (donde ya está radicado) y de Promoción Social, ante un planteo del edil Robert Pintos, quien ofreció como insumo un video tomado el 18 de enero cuando la primera lluvia importante de los últimos tiempos.
Citó que para este pase a comisiones había existido acuerdo previo entre las bancadas. Pese a ello se produjo una serie de intervenciones: Juan Villagra, Nicolás Olivera, Ramón Appratto y Gustavo Silva Chiossoni por el Partido Nacional; Walter Duarte, Martín Pitetta, Saúl Villagrán y Luis Lopardo por el Frente Amplio y Nilda Belvisi desde la banca del Partido Colorado.
Si bien en reglas generales hubo intervenciones mesuradas y con suficiente fundamentación como para determinar que el problema no tiene, o no debería tener un “manejo político”, sino un enfoque social, en ciertos momentos se entró en lo primeramente citado. Por ejemplo, Olivera sostuvo que los inundados “van a necesitar algo más que suerte” y “creo que la semana que viene la Intendencia les tiene que dar una respuesta”. A lo que respondió Lopardo que “de voluntarismos el mundo está lleno”. Para Villagrán, quien había enfatizado en “la urgencia de encarar este problema”, no importa que se diga que se busca “el rédito político” porque ante el tema social siempre “la respuesta será política”.
InvitaciÓn a sala sin pintos
El edil Silva propuso al cuerpo que se invite -sin el carácter de llamado a sala- al ex intendente Julio Pintos, la intendentA Helena Heinzen y a los demás integrantes del Cecoed para que informen sobre lo actuado, “así como cuando Pintos vino a esta sala a pedir el apoyo ante la emergencia que planteaba la inundación”. El tema fue abordado y tras una sugerencia del edil Olivera, de la misma bancada nacionalista, optó por retirar la invitación “al ciudadano Pintos” y mantener lo demás, lo que fue votado favorablemente como se indicó líneas arriba.
Lopardo sostuvo, en un pasaje de la sesión, que “no se debe generar ninguna falsa expectativa de la gente: en una vivienda digna, desde el comienzo a su fin, estamos hablando de dos años, eso sí, mientras tanto puede haber alternativas”. Para Duarte el asunto requiere “sin apasionamientos ir viendo las cosas solucionables”.
“Quedé muy conforme con la respuesta de los inundados de que están dispuestos a la reubicación y que el acceso a un realojo sea el que ‘tire’ del cambio que se necesita. Lo económico no es imposible, difícil es pero hay tierra, arena, pedregullo y la planta de portland más importante del país”. Belvisi, por su parte, insistió en la necesidad “de un censo para saber con exactitud la cantidad de afectados” y luego abrir “un abanico de posibilidades sobre la base de conocer la realidad”.

SE NECESITARÍAN 80 VIVIENDAS
El edil Saúl Villagrán recordó “el buen proyecto del NP 1 (barrio de Nuevo Paysandú) con 128 padrones, con la Intendencia que aportó el plano y controlaba el crecimiento de las construcciones, entregando los materiales en la medida que correspondía”. También aportó datos de la necesidad urgente de realojamiento en el momento actual: “51 viviendas para quienes habitan en el barrio Ferrari-Sacra, 17 para los del barrio Los Álamos y ocho viviendas para los que están en la cantera de Nuevo Paysandú o sea que son 80 viviendas”, las que se necesitan con urgencia para realojar a las familias que se ven perjudicadas por las inundaciones”.