Policiales | 28 Feb Un amplio operativo policial protagonizado por efectivos de las seccionales Primera y Tercera, Radio Patrulla y de la Brigada Especial de Prevención y Represión del Abigeato (Bepra), se desarrolló ayer por la tarde en la zona del kilómetro 10 de Ruta 90 en procura de la detención de dos sujetos, supuestos responsables de una seguidilla de arrebatos cometidos en varias jurisdicciones. De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el último ataque de este binomio de arrebatadores tuvo lugar ayer de tarde, en la zona del kilómetro 10 de la referida ruta. Una señora de 29 años fue abordada por dos sujetos que se desplazaban en una moto negra, quienes la despojaron de una cartera de cuero con un celular Motorola, un monedero marrón con 700 pesos y varios documentos.
Varios particulares acudieron en ayuda de la víctima y pusieron en fuga a los atacantes, quienes abandonaron el birrodado y prosiguieron con la huida a campo traviesa. Enseguida se instaló un amplio operativo de búsqueda que involucró a policías de las mencionadas reparticiones, algunos a lomo de caballo, pero luego de varias horas de trabajo se dio por concluido el operativo. De acuerdo a nuevos datos extraoficiales, los fugitivos serían responsables de varios delitos de similares características cometidos en los últimos días en diferentes seccionales, en tanto serían las mismas personas que fueran detenidas recientemente tras una intensa persecución en la zona céntrica de la ciudad.
Como informáramos en aquella oportunidad, dos sujetos sindicados como responsables de varios arrebatos cometidos en la zona céntrica fueron perseguidos por efectivos de la Seccional Primera y capturados en la zona de la plaza Artigas. Tanto los detenidos como la moto en que se desplazaban se ajustaban perfectamente a la descripción aportada por las víctimas, pero como siempre habían actuado llevando casco protector, y la Justicia no reunió pruebas suficientes para procesarlos.
No obstante la Policía no los perdió de vista, ya que se trataba de personas con antecedentes penales domiciliadas en la zona del barrio IC 30, uno de ellos recientemente liberado de la Cárcel Departamental, donde purgó una pena por arrebato.
Los investigadores, conocedores de sus movimientos, intuyen que ambos están escasos de dinero, ya que mientras uno abandonó recientemente la prisión, el otro tiene a su padre preso. Todo indica que ante el incremento de la presión policial en la zona céntrica, decidieron trasladar su campo de operaciones a las afueras de la ciudad, más precisamente a la zona de Ruta 90, pero ayer la intervención de varios particulares habría trastocado sus planes. La persecución se llevó a cabo de Este a Oeste, a través de diferentes establecimientos rurales.