Locales | 02 Mar MONTEVIDEO (Por Carol Guilleminot) Montevideo se despertó tarde este lunes. El feriado no laborable por la asunción de un nuevo presidente era evidente en el centro de la capital y sobre las 8.30 casi no había tránsito en sus principales arterias. Un denominador común en bares, cafés, estaciones de servicio y lobby de hoteles fue tener el televisor encendido desde muy temprano para seguir las transmisiones televisivas, que comenzaron a emitir desde temprano la agenda de José Mujica.
Aún estaba fresco cuando en las inmediaciones del hotel céntrico donde se instaló el equipo de EL TELEGRAFO comenzó a ser notorio el inicio del dispositivo de seguridad dispuesto para la jornada y que incluyó a unos 800 efectivos que desempeñaron tareas en el entorno de la zona restringida, que comprendió el trayecto desde Palacio Legislativo a Plaza Independencia, los dos puntos principales de la agenda presidencial de este 1º de marzo.
“ACORDATE DE ESTO”
A las 11.30, mientras nos dirigíamos hacia Plaza Independencia, no se escuchaban más que comentarios sobre el tema de la jornada: la asunción de José “Pepe” Mujica.
“Acordate de esto porque es grande lo que vas a vivir”, decía un padre a su hijo adolescente. “De tarde se va a llenar”, comentaban dos mujeres a poco de comenzar el cierre del tránsito en 18 de Julio, que en su tramo hasta Plaza Independencia contó con 5 pantallas gigantes.
El sanducero Pablo Mendoza, de la empresa capitalina XG, fue el responsable de su armado. “Colocamos siete pantallas en total, dos en el escenario y 5 en 18 de Julio. Además hay 9 torres que toman el audio del escenario”, dijo. A la plaza la encontramos rodeada de vallas y con gente que ya se acercaba a curiosear. Sin embargo, sólo podrían ingresar los medios de comunicación acreditados, personal de seguridad, cuerpo diplomático y turistas alojados en la zona.
VISITAS DE ESTADO
En el Hotel Radisson, ubicado en Plaza Independencia, se alojaron cinco mandatarios y el príncipe Felipe de España, además de numerosos integrantes de delegaciones extranjeras.
Aunque saludaron a la prensa, el príncipe Felipe de España y el mandatario paraguayo Fernando Lugo se retiraron sin hacer declaraciones, mientras que el presidente de Colombia, Alvaro Uribe, --quien en horas de la mañana había salido a correr a la rambla-- dialogó con los periodistas presentes sobre la situación política de su país.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien llegó a Uruguay en la mañana del lunes y utilizó silla de ruedas y muletas debido a su reciente operación de la rodilla, salió por una puerta lateral del hotel, dado que la principal tiene varios escalones.
Al igual que lo ocurrido en otros hoteles donde se alojaron presidentes que viajaron a la asunción de Mujica –como la argentina Cristina Fernández de Kirchner, el venezolano Hugo Chávez, el boliviano Evo Morales y el brasileño Lula da Silva--, periodistas nacionales y extranjeros realizaron guardias para obtener declaraciones.
En tanto, los pocos turistas que estaban en el hotel siguieron con atención el despliegue diplomático, mientras con el transcurrir de las horas cada vez más ciudadanos llegaban hasta el vallado de seguridad que circunvaló Plaza Independencia, donde al mediodía aún se trabajaba en los últimos detalles del gran escenario allí montado, en el que horas más tarde se desarrollaría la parte principal de los actos de Plaza Independencia.
Enfrente, en el edificio Torre Ejecutiva de Presidencia de la República, la secretaria de Estado Hillary Clinton (Estados Unidos) se reunió al mediodía con el doctor Tabaré Vázquez, de donde partió sobre la hora para dirigirse a la ceremonia de la Asamblea General, en el Palacio Legislativo.
La salida de la alta funcionaria del gobierno de Estados Unidos era aguardada bajo un sol abrasador por unos cuarenta periodistas y fotógrafos, a quienes saludó sonriente al dirigirse al vehículo asignado para su transporte. Aunque no había grandes expectativas de un contacto directo con la visitante, ésta accedió y estuvo durante un par de minutos respondiendo las preguntas de los periodistas uruguayos. Dijo que es su segunda visita al Uruguay y elogió la fortaleza de la democracia uruguaya. “It’s very strong”, opinó.
BAJO EL MISMO SOL
Sobre las 16 comenzaron a llegar a la Plaza, ahora ya con numeroso público detrás de las vallas, las delegaciones diplomáticas e invitados especiales para participar en el acto central de la jornada.
El arribo del presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori, acompañados por sus respectivas esposas, se concretó algunos minutos antes de lo previsto en el protocolo e inundó de vítores la plaza. El acto comenzó a las 16.35 –estaba previsto para las 17 horas—bajo un intenso sol que daba de lleno tanto al público general como invitados especiales. En ese sentido, la asunción de Mujica fue pareja: el astro rey no hizo distinción entre pueblo y gobernantes, sino que azotó por igual a todos.
El propio Mujica explicó el por qué de la elección de plaza Independencia para la transmisión del mando junto a la estatua de José Artigas: “el Prócer simboliza la unidad nacional y la concepción latinoamericana”, dijo.
VíTORES Y FESTEJO POPULAR
Al grito de “Uruguay, Uruguay” la gente saludó el traspaso de la banda presidencial y la lectura y firma del acta de transmisión del mando, responsabilidad que le correspondió al escribano Guillermo José Domenech.
Con algo menor intensidad pero sin pasar desapercibido para nadie, la militancia frenteamplista abucheó el ingreso del ex presidente y actual senador Luis Alberto Lacalle.
A las 16.40 el ex presidente Tabaré Vázquez y el ex vice presidente Rodolfo Nin Novoa dejaron el palco de Plaza Independencia, a las 16.41 fue solicitada la presencia del nuevo gabinete ministerial sobre el estrado y de inmediato quedó instalado.
A las 17.01 el novel presidente recibió honores militares para luego volver al estrado y asumir la oratoria. El discurso del presidente Mujica duró exactamente 26 minutos, contabilizado en este tiempo el espacio que le cedió en uso de la palabra –fuera del protocolo-- al vicepresidente Danilo Astori.
Astori describió la jornada como “gloriosa” y enfatizó “el compromiso de llevar adelante aquellas transformaciones que permitan al Uruguay ser un país desarrollado con justicia social”. Finalmente, expresó su gratitud al presidente José Mujica por haberle permitido dirigirse a la gente en esta jornada, fuera del protocolo, y parafraseando a Tabaré Vázquez en ocasión de asumir la Presidencia en 2005, dijo: “no nos dejen solos, estén con nosotros, trabajando con nosotros”. La ceremonia finalizó cuando Mujica y Astori, acompañados por sus respectivas esposas, recibieron el saludo de los presidentes presentes e integrantes del cuerpo diplomático de numerosas naciones. Luego, el presidente permaneció un rato más en plaza Independencia para presenciar el espectáculo artístico, e incluso, cantó “A don José”, junto a “Los Olimareños”.