Paysandú, Viernes 05 de Marzo de 2010
Locales | 28 Feb REFLEXIONES DE UN ARGENTINO LÚCIDO: FÁBRICAS
DE CELULOSA DE BOTNIA, EN FRAY BENTOS (ROU)
Respondiendo a tu generosa aceptación te acerco estos comentarios que como argentino nunca hubiera querido escribir, pero que brotan de mi indignación ante tantos disparates que sobre el tema se dicen en la mayoría de nuestra prensa, escrita y oral, como asimismo de la lamentable actuación del gobierno nacional y de la provincia de Entre Ríos en el tema de la instalación de las fábricas de celulosa de Botnia, en Fray Bentos (ROU). Con grosera ignorancia, demagogia inmadura y patoterismo prepotente se enfrenta a un país hermano y amigo con consecuencias alarmantes. Reclamamos legalidad futura pero infringimos todo tipo de leyes y convenios, incumpliendo la Constitución Nacional, amparamos delitos y protegemos delincuentes.
Me gustaría puntualizar varios hitos de este proceso (sobre el que se podría escribir un libro) que resultarían guías claras, en mi opinión, de la desmesura y necedad con que lo ha abordado el gobierno argentino y que sin duda alguna va a llevar a un fracaso estrepitoso cuando lo trate cualquier tribunal internacional que dictamine sobre el tema, llámese Mercosur, La Haya, etcétera.
*El país tiene una Ley Nacional vigente, la 25.080, votada por unanimidad por todos los senadores y diputados, incluyendo los entrerrianos, para fomentar el desarrollo de la foresto-industria, entre ellas la fabricación de celulosa, como lo puede advertir cualquiera que se tome el trabajo de leerla, al cual el gobierno entrerriano estuvo y permanece adherido. ¿Lo van a negar en La Haya?
*El gobernador Busti, ejemplo de incoherencia y demagogia, propició el decreto 2554 en su primera gobernación (04/07/90), que se transformó en Ley Provincial para el apoyo de emprendimientos celulósicos. Junto al Ing. Agr. José Moulia, secretario de Producción, firmaron un memorándum de entendimiento para un gran proyecto celulósico en 1997. ¿Lo van a negar en La Haya?
*¿Vamos a recurrir al Mercosur donde Brasil ya produce 10 millones de toneladas de celulosa y piensa aumentar a 25 millones su capacidad instalada en los próximos 10 años, diciendo que los gobiernos que las permiten envenenan a su población? ¿O acaso nos va a dar a razón Chile, que en 30 años se ha transformado en una potencia foresto- industrial mientras nosotros, que partíamos del mismo número de hectáreas plantadas hemos malgastado el tiempo?
* ¿Vamos a negar que algunos de los mejores técnicos argentinos en la materia, como el Ing. Benica o la Dra. María Cristina Area, directora del Programa de Celulosa y Papel de la Universidad Nacional de Misiones, han estudiado y avalado el procedimiento que van a llevar adelante las fábricas, más allá del control al que por supuesto tienen que ser auditadas?
* ¿Vamos a negar que la República Argentina tiene una serie de emprendimientos industriales celulósico-papeleros con tecnología mucho más antigua y contaminante, entre ellos el de Puerto Piray (Misiones), que todavía utiliza procesos prohibidos en la mayoría de los países, y que el Estado argentino ha sido y aún es socio en alguno de ellos?
* ¿Vamos a negar en La Haya que muy cerca de la principal fábrica argentina (Alto Paraná SA), fábrica que consume dos tercios de la madera que consumirá Botnia, que utiliza la tecnología ECF desde hace 23 años, está la localidad de Esperanza, que en los últimos 30 años ha multiplicado su población casi 10 veces mientras que el total de la Argentina no ha llegado a duplicarse?
*¿Nuestros seudo periodistas y seudo ambientalistas explicarán que la gente no conoce el riesgo que corre, porque solo ellos son los iluminados con la razón y los conocimientos? Y Esperanza está a unos 5 km de la fábrica, mientras Gualeguaychú está a 35 kilómetros de las futuras fábricas uruguayas.
La actuación de la prensa y los funcionarios argentinos, con escasas excepciones ha sido lamentable. Ejemplos:
*El Grupo Clarín, cuyo fundador Roberto Noble pasó la vida defendiendo la producción de celulosa y papel en la República Argentina, ha dicho tantas estupideces en sus artículos, radios y canales televisivos que su fundador se escandalizaría al oírlos. ¡Patético!
* El director de Ámbito Financiero, señor Julio A. Ramos, abordó el tema con un grosero desconocimiento del mismo, confundiendo la masiva aplicación mundial del método ECF con un método contaminante y más barato para aplicar en países subdesarrollados. ¿Será que considera países subdesarrollados a EE.UU., Canadá, Japón y a la mayoría de los europeos, que lo usan masivamente por considerarlo el mejor método disponible? ¡Patético!
*El diario “La Nación”, a través de una campaña de meses desinformó a sus lectores a través de numerosos artículos y solo lo salva que tardíamente sacó un editorial equilibrado. ¿Volverá alguna vez al diario de los Saguier la coherencia entre los editoriales, a veces acertados, con la cantidad de disparates que colaboradores escriben en sus páginas? No deberíamos olvidar que “La Nación”, junto a “Clarín” y al Estado argentino, son propietarios de una fábrica integrada de papel de diario, por lo que no hay excusas de desconocimiento para tanta tontería.
Si hablamos de los políticos y funcionarios la situación empeora:
*El presidente Kirchner no cumple ni hace cumplir la Ley, y permitió y alentó a un gobernador incoherente a propiciar los mayores disparates con fines electoralistas, llevando al país a un callejón sin salida y a una derrota temática a corto plazo.
* Los cancilleres que se sucedieron, Ruckauf y Bielsa, demostraron con sus incoherencias y desequilibrios la inconveniencia de nombrar a personas ajenas a la carrera diplomática a cargo de las Relaciones Exteriores, y el nuevo canciller Taiana, en corto tiempo ha demostrado ser tan o más desubicado que los anteriores. ¡Bingo!
*El representante de Greenpeace, Sr. Villalonga, que con su payasesca conducta fue quien apareció más involucrado en el conflicto, es para los que lo conocemos un ejemplo claro de ignorancia, incapacidad e incontinencia lingüística, dispuesto a repetir cualquier pavada que le manden decir desde la central europea, desde donde hace más de 10 años lo mantienen. Alguien tendría que explicarle que sus dislates sobre el uso del método ECF que usa dióxido de cloro no es compartido por técnicos tan respetados en el tema como los suecos, los japoneses, los finlandeses, los canadienses, los estadounidenses, etcétera, y que si de usar cloro se trata, desde hace cuatro mil años por lo menos el 90% de la humanidad utiliza todos días en su comidas la sal, que está compuesta en un 50% por cloro.
*Lamento la actuación en el tema del Dr. Raúl Estrada Oyuela, de la Cancillería argentina, quien ha tenido y tiene una notable actuación en el tema Cambio Climático, donde es reconocido mundialmente. No es su especialidad la industria celulósica ni nada que le concierna, y siempre ha sufrido la muy pobre influencia en el tema foresto- industrial de su sobrino, principal representante de Greenpeace en la Argentina. Elegante hubiera sido que se abstuviera por prejuzgamientos anteriores, como hacen sus colegas abogados cuando hay conflicto de intereses. ¡Triste etapa para una carrera interesante!
Alguien tendría que explicarles a nuestros funcionarios que un Estado tiene políticas que perduran en el tiempo; que desde hace más de 50 años la República Argentina está tratando de desarrollar una exitosa política foresto-industrial que podría significarle hasta un 6% de su producto bruto, generando miles de empleos y creando riquezas, como lo hacen importantes países de este mundo: EE.UU., Canadá, Suecia, Japón, Nueva Zelanda, que a su vez son algunos de los que tienen mayor nivel de bienestar, desarrollo sustentable y equilibrio ambiental. Todos los pasos dados en esa dirección durante más de 50 años, ¿los vamos a negar en La Haya?
Como hombre de campo soy lector del Martín Fierro y temo que como bien dice el poema de José Hernández, “Si la vergüenza se pierde jamás se vuelve a encontrar!” Es tan inconcebible el nivel al que hemos llevado este entredicho con un país íntimo hermano y amigo, agrediéndolo con actitudes fuera de la ley y ocasionándole daños a su funcionamiento económico, utilizando no la razón sino la prepotencia del tamaño, que dudo que los gruesos errores cometidos puedan ser corregidos por nuestra obcecada dirigencia.
Por lo tanto, para aclarar bien que esta actitud no corresponde a la mayoría del pueblo argentino, ni mucho menos a la mía, por tanta necedad yo me disculpo.
Ing. Agr. José E. Crotto
Publicado en Revista “Noti Forestal” y en www.misionesonline.com. Enviada a EL TELEGRAFO por Gabriel Montes de Oca.
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