Locales | 03 Mar En la sala “José Germán Tognacca” del Banco Bandes se realizó el acto de cambio de autoridades departamentales de Educación Primaria. Por retiro jubilatorio del maestro Heriberto Ghibaudi, quien se desempeñaba como inspector departamental, asumió la maestra Graciela María Díaz Ospitaleche. También dejaron su cargo por retiro jubilatorio Susana Futen, inspectora de práctica, y Estela Mareque, inspectora de educación inicial.
El nuevo cuerpo inspectivo departamental está compuesto por la maestra Graciela María Díaz Ospitaleche como inspectora departamental, Mercedes Laborde, Luz del Carmen Franggi, Teresa Machado, Teresita Giani, Nancy Nuñez y Daniela Zabala como inspectoras de zona de educación común; Susana Subotin y Daniela Maqueira como inspectoras de zona de educación inicial; Liliana Pereira como inspectora de práctica y Elda Albarenque como inspectora de zona de educación especial, quien asumió su cargo en la ciudad de Salto. En esta oportunidad se contó con la presencia de la inspectora general Elena Barreto quien en horas de la mañana había asumido su cargo en la ciudad de Montevideo. La inspectora Elena Barreto resaltó “el trabajo colaborativo que hacemos todos, no más trabajos en soledad, encerrados en el despacho, hoy en día debemos trabajar juntos porque el rol de un supervisor es una constante, de una construcción colectiva para que todos podamos aportar experiencias”. El inspector saliente recordó sus comienzos y todas las instancias que tuvo que pasar para llegar a su cargo. “si bien estamos comenzando un nuevo año lectivo yo estoy finalizando mi carrera, de casi 36 años de trabajo a gusto. Cuando me preguntan como después de tantos años uno sigue con tantas ganas, les contesto que el secreto está en la alegría del trabajo. Me voy con la alegría de ver dos escuelas con locales nuevos y la escuela de música en su local propio que fue uno de los mayores logros del año 2009. Estoy satisfecho por toda la trayectoria, porque cuando uno hace un camino con honestidad y limpieza y buen proceder, no me ha pesado, como pensaba, el cierre de este ciclo ya que lo hago de la mejor manera exponiendo siempre todo, no me he guardado nada, donde he estado he dejado todo por el bien de la educación, por eso me voy contento”.
En cuanto al comienzo de las clases, hizo referencia a que no se han podido completar todos los cupos disponibles para el departamento. “Me llevo la preocupación de la falta de docentes para llenar los cupos, especialmente en las escuelas rurales y pienso que en el correr del año se agravará; en este momento estamos con 15 cargos vacantes que involucran a unos 300 niños desde inicial hasta noveno grado. Esto obedece a que hay mucha demanda y los maestros se titulan y eligen cargos en la ciudad o cercanos y eso hace que no se desplacen hasta Tres Árboles o Celestino, incluso a las escuelas que tienen hasta noveno. Esto nos preocupa porque no importa la cantidad de niños sino la calidad de la educación que van a recibir. El año pasado cerramos 2 escuelas y eran 15 los niños pero son niños que perdieron la escolaridad y no reciben la misma educación”, explicó. Por su parte, la inspectora entrante Graciela Díaz Ospitaleche señaló que “este es un cargo de gran responsabilidad, es un desafío muy grande. Este departamento tiene 1.000 maestros y 16.000 niños pero apostamos a una educación de calidad, al trabajo conjunto de todos. Este año no tenemos escuelas cerradas ya que los cargos que faltan son de ayudantía, vamos hacer lo posible e imposible para que todas las escuelas tengan sus docentes. Comenzaremos con dobles cargos, tenemos tres maestras jubiladas que solicitaron volver a sus cargos pero de alguna forma u otra vamos a solucionar los cargos sin ocupar que tenemos aunque tengamos que recurrir a otro departamento porque a nuestros niños no podemos dejarlos sin clases. La educación es la base de todo, un pueblo educado es un pueblo que consigue muchos logros y es feliz y nosotros tenemos esa responsabilidad y si estamos apoyados por el gobierno es mucho mejor” concluyó.