Nacionales | 10 Mar Uruguay y Alemania firmaron ayer en Montevideo un acuerdo para evitar la doble imposición tributaria, con el fin de cumplir la normativa internacional y salir de la “lista gris” de “paraísos fiscales” de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El acuerdo fue rubricado por el canciller Luis Almagro y su par alemán Guido Westerwelle, quien visita Montevideo en el marco de una gira latinoamericana que ya lo llevó a Chile y Argentina, y que también incluye Brasil.
“El tema de la doble imposición es fundamental en la agenda internacional”, dijo Almagro, quien recordó que “Uruguay integra la lista de países que se han comprometido a cumplir con la normativa fiscal internacional. El cometido de Uruguay es seguir firmando acuerdos de doble imposición” para “salir” de la lista gris de la OCDE, reúne a aquellos países que no han implementado suficientemente los estándares internacionales de cooperación en materia fiscal y tributaria. Nuestro país integra esa nómina desde abril de 2009, luego de su efímera inclusión junto a Costa Rica, Malasia y Filipinas, en la “lista negra” de paraísos fiscales de la OCDE. Westerwelle, quien sostuvo además un largo encuentro con el presidente José Mujica, afirmó que la reunión “tuvo un carácter muy concreto: hemos hablado por supuesto de la cooperación económica, pero también de la coperación científica y académica (...) y por supuesto cuestiones de la realidad internacional actual”. Asimismo, Almagro destacó que Alemania “ha sido un socio estable en materia comercial” y recordó que ha realizado inversiones en el país y que es el principal comprador de productos uruguayos de la Unión Europea. En efecto, en el bimestre enero-febrero de 2010, Uruguay exportó por 25 millones de dólares a Alemania, lo que representó un 3% de las ventas al exterior, y que implica un 10,8% más que en el mismo período de 2009, según cifras de Uruguay XXI. La gira del ministro de Relaciones Exteriores alemán tiene como objetivo principal dinamizar las relaciones diplomáticas y comerciales con América Latina, “región estratégicamente importante, aunque haya sido injustamente descuidada últimamente”, dijo su vocero Andreas Peschke previo al inicio del periplo.