Paysandú, Jueves 11 de Marzo de 2010

Para renovación de la enseñanza

El Consejo Directivo de la Udelar aprobó bases de Estudios de Grado

Locales | 06 Mar MONTEVIDEO (Por Teddy Alvarez). El Consejo Directivo Central de la Universidad de la República (Udelar), aprobó en general las Bases para una Ordenanza de Estudios de Grado y el propio rector de esa casa de estudios, Rodrigo Arocena, informó que con esta resolución “se van cumpliendo las etapas previstas en materia de decisiones para la renovación de la enseñanza”, al tiempo que resumió algunas de las pautas orientadoras contenidas en dichas bases. A través de su página en Internet, el rector de la Udelar señaló que la formación de grado se desarrollará “en un espacio que: a) tendrá al estudiante y sus necesidades formativas como centro del proceso educativo; b) posibilitará la formación integral de todos sus alumnos; c) generará ámbitos y metodologías propicias para el desarrollo de las capacidades potenciales y la creatividad de cada uno de ellos; d) procurará –a través de diferentes medios pedagógicos, donde las actividades de extensión tendrán un rol fundamental- asegurar que el proceso formativo implique una fuerte socialización en valores que se dé en contacto directo con la realidad del medio social.” Añadió que se facilitan los denominados tránsitos horizontales entre carreras: “Luego de realizado y aprobado un año de estudios universitarios, o completado un mínimo de 80 créditos, los estudiantes podrán ingresar a otras carreras universitarias independientemente del bachillerato que tengan aprobado, en la medida en que cumplan los requisitos razonablemente establecidos por los respectivos Servicios Universitarios.”
También destacó que los planes de Estudio posibilitarán: a) la flexibilidad y diversidad de itinerarios curriculares; b) la movilidad entre carreras e instituciones, así como la prosecución de estudios de las personas que trabajan; c) la integración de enseñanza, investigación y extensión; d) la experiencia interdisciplinaria y multiprofesional; e) la articulación de teoría y práctica; f) la formación general cultural y ciudadana; g) la aplicación del régimen de créditos académicos que las bases define. Esto último permitirá, en especial, reconocer adecuadamente los “aprendizajes alcanzados en distintos programas y contextos de formación, tanto curriculares como extracurriculares”. Los Planes de Estudio deberán ser actualizados periódicamente.
Asimismo, puntualizó que se incentivará la enseñanza activa, que considera al “estudiante como principal protagonista de su proceso formativo e inserto en la realidad de su medio”, mediante estrategias pedagógicas “como las que promueven el aprendizaje basado en problemas, orientado a proyectos, cooperativo, las actividades integrales en comunidad, las pasantías profesionales y laborales, formas tutoriales, etc.”
Arocena aseguró que en esta perspectiva, el accionar docente se orientará “a motivar procesos reflexivos y activos de creación de saberes, antes que de exclusiva transmisión de información y de resultados dados, estimulando la duda, el cuestionamiento crítico responsable y el aprendizaje significativo y autónomo permanente.”
Los estudiantes deberán aprender en más de un ámbito: todos “deberán completar al menos 10 créditos opcionales correspondientes a prácticas de formación en los ámbitos social y productivo y/o cursos afines a su formación impartidos por otros servicios universitarios, nacionales o extranjeros.”, adelantó.
Así, las modalidades de enseñanza tenderán a la más amplia diversificación “a fin de contribuir a la igualdad de oportunidades educativas garantizando la calidad”.
DOCENCIA Y CREATIVIDAD
Estas bases orientadoras se inspiran a la vez en “las mejores prácticas educativas y en la reflexión general sobre la enseñanza” y los criterios reseñados “pueden ejemplificarse mediante lo que se hace concretamente en diversos ámbitos de la Universidad y de otras instituciones educativas”.
“La sistematización de pautas orientadoras apunta a elevar el nivel general de la formación que brinda nuestra institución, conjugando calidad de la docencia con creatividad e iniciativa de los estudiantes. En el siglo XXI, las personas deben ante todo aprender a seguir aprendiendo siempre, en diferentes instituciones y en conexión con el mundo del trabajo. Por eso, desde el comienzo cada estudiante debe sentirse no sólo integrante de tal o cual Facultad sino de la Universidad en su conjunto, de modo de poder aprender en toda ella y también fuera de ella”, sostuvo Arocena.


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