Policiales | 07 Mar Una mujer de 54 años quedó en libertad a pesar de haberse comprobado que había efectuado varios robos en reiteradas ocasiones en la casa en donde trabajaba como empleada doméstica.
En base a información extraoficial recabada por EL TELEGRAFO, una profesional de la salud denunció en la Seccional Primera que desde hacía algún tiempo notaba que le faltaban cosas de su casa, sospechando de una de las tres empleadas domésticas. Una de ella iba a trabajar llevando puesto un anillo de oro con rubíes similar al suyo, que no encontraba. La profesional había denunciado también la falta de una bombilla de oro y plata además de una suma aproximada a los 700 dólares, un reloj de pared antiguo y varias prendas de vestir.
La Policía investigó a las tres empleadas domésticas, resultando de las averiguaciones la vinculación directa de una de ellas. La mujer admitió que efectivamente había hurtado y abusado de la confianza de su empleadora, pero negó haber robado el reloj, el cual dijo que era de su propiedad, a pesar de que la profesional lo reconoció como suyo. La Justicia dispuso la libertad para la detenida, como así también la devolución de los efectos a su dueña, menos el reloj.