Locales | 05 Mar Acababa de recibir las llaves de su nuevo hogar. Apenas se había retirado unos metros del improvisado escenario y nos acercamos a dialogar con una de las beneficiarias del nuevo programa de Mevir en Chapicuy.
Señalando con su dedo índice hacia el complejo de viviendas, dijo: “mi casa es la de cortinas azules”. Regina González, de 25 años y madre de dos niños --Pamela de 8 y Bruno de 9 – trabaja en la empresa Milagro S.A. y para al momento de recibir las llaves de su nuevo hogar contuvo las lágrimas y tomó a sus dos pequeños con ambas manos para caminar hacia el estrado. Mientras, las voces de felicitaciones se mezclaban con cerrados aplausos en un ambiente dominado por la algarabía de quienes disfrutaban de un momento único: recibir su vivienda.
Ya con las llaves de su flamante casa en la mano, nos contó parte de una especial alegría. “Para mí es una oportunidad muy linda obtener mi casa y tener para mis hijos un lugar más adecuado. Agradezco a todos el apoyo que me dieron, porque ello me permite seguir adelante. Fue un proceso de lucha, pero por suerte todo marchó muy bien. La verdad es que yo no pensaba tener la oportunidad de contar con una casa nueva, porque lograrlo sola no podía, pero por suerte ya es una realidad”, sostuvo. Para Regina y sus pequeños hijos, ha quedado un largo camino recorrido. Horas de intenso trabajo, encarando día tras día la construcción de la casa sin bajar los brazos y manteniendo viva la ilusión de tener el techo propio. Hoy todo eso es realidad y llegó el momento del disfrute.