Locales | 12 Mar Marisa Correa, la madre sanducera que en el Día de la Mujer reclamó en Plaza Constitución la ayuda económica del Estado uruguayo para reencontrarse con su hija --que fue sacada del país sin el consentimiento materno por su padre hace cuatro años--, fue recibida este jueves por autoridades de la Cancillería Uruguaya y el Senado de la República, que ahora le prestarán apoyo.
Tras la publicación en EL TELEGRAFO el martes del reclamo de Marisa, la posibilidad de una solución comenzó a vislumbrarse. “Estaba dispuesta a encadenarme en la plaza pero ahora siento que he sido escuchada y que tendré posibilidades de viajar para reencontrarme con mi hija Ofelia”, dijo en un contacto telefónico mantenido anoche con nuestra Redacción. En primera instancia fue recibida por el presidente de la Junta Departamental, Francisco Debali, y la presidenta de la Comisión de Género y Equidad y luego el edil José Oneto --quien trabaja en el caso desde agosto pasado y califica como “una injusticia” lo que les ha tocado vivir a esta sanducera y a su hija-- realizó una serie de contactos para que este jueves Marisa fuera recibida en Montevideo por el subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Roberto Conde, y por la senadora Mónica Xavier.
“La Cancillería está interesada en mi caso y tiene disposición a ayudar a buscar los medios para que yo pueda viajar a Italia aunque no financiará directamente el pasaje porque no existe legislación que lo permita. No obstante, viajaré apoyada por alguna organización que pueda prestarme esa colaboración”, dijo.
Señaló no obstante, que por la inminencia de la audiencia fijada en Italia para el próximo lunes 15 no podrá estar presente en esta oportunidad, aunque sí lo hará el embajador uruguayo en Roma y un cónsul, ambos residentes en Italia. De todas formas, un equipo de abogados que la está asesorando a partir del interés demostrado en el caso por la senadora Mónica Xavier, pedirá el aplazamiento de dicha audiencia a la Justicia Italiana.
Luego de su reunión con el viceministro de Relaciones Exteriores, Marisa Correa fue recibida en el Parlamento por la secretaria de la senadora Xavier --que por cuestiones de fuerza mayor no pudo estar presente en la reunión-- y tres abogados que tienen ahora el caso en sus manos.
El pasado lunes, la mujer protestó en Plaza Constitución pidiendo la ayuda económica del Estado uruguayo para viajar a Italia, tal como le está solicitando la Justicia de dicho país, con el fin de reencontrarse con su hija. Asegura que la niña, que hoy tiene 12 años y vive con una familia sustituta en Bérgamo, Italia, fue sometida a violencia física y sicologica por su padre, quien murió hace un año.
NUEVAS ESPERANZAS
“Estoy volviendo a Paysandú con otras expectativas. El equipo de abogados me dice que es increíble que mi hija y yo hayamos tenido que vivir todo esto”, sostuvo la madre.
También valoró la ayuda de la Junta Departamental para viajar a Montevideo y mantener estas reuniones, así como distintas notas periodísticas realizadas por medios de Paysandú y Montevideo. “El lunes cuando desesperada me paré en la plaza con el cartel estaba dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias para recuperar a mi hija. Hoy tengo nuevas esperanzas”, dijo agradecida y contenta.
UNA TREMENDA INJUSTICIA
Por su parte, el edil José Oneto (FA) opinó que el Estado uruguayo está “aprendiendo y haciendo experiencia” con el caso de Marisa Correa y su hija Ofelia. “Creo que esto iniciará una nueva etapa a nivel de la creación de legislación que pueda amparar este tipo de casos porque, por ejemplo, hoy la Cancillería puede disponer de fondos para hacer intercambios culturales y académicos pero no para atender situaciones como éstas”.
Agregó que gracias a la intermediación del ex canciller Reinaldo Gargano, desde agosto del año pasado el Departamento 20 del Ministerio de Relaciones Exteriores está trabajando en el caso y en una audiencia realizada el año pasado la embajada estuvo presente. “Creo que esta mujer ha pasado por una tremenda injusticia y por durante mucho tiempo esa mujer, sola y sin recursos, ha llevado adelante una batalla por un reclamo justo”, agregó.