Solo un 30 por ciento ha cumplido

Locales | 12 Mar Pese a que la Intendencia Departamental había fijado plazo hasta el 31 de enero para que todos los taxímetros de Paysandú incorporaran como medida de seguridad la luz azul para lanzar el alerta contra asaltos, hasta ahora no se ha concretado esta fiscalización, por lo que solo en poco más del 30 por ciento de estos vehículos han sido instaladas estas luces, destacaron a EL TELEGRAFO integrantes del Sindicato de Trabajadores del Taxi de Paysandú (Sittap).
En cuanto a la seguridad indicaron que “va a hacer cuatro meses desde que se aprobó por Jefatura de Policía, Dirección Municipal de Tránsito, la patronal de taxis y el sindicato la norma sobre instalación de la luz azul para dar aviso sobre emergencias”.
“La Intendencia había dado plazo hasta el 31 de enero, que fue incluso publicado en un aviso oficial de la Intendencia e iban a salir a fiscalizar, lo que hasta ahora no se ha hecho”.
Subrayaron que actualmente “hay un treinta por ciento de patrones que han tomado conciencia de lo que significa eso. El resto todavía parece no estar concientizado sobre la importancia de esta medida de seguridad y aparentemente no lo quieren hacer o no se deciden a hacerlo. Creemos que falta el contralor por la Intendencia, en tanto hay algunos que están colocando elementos distintos, que no responden a lo acordado”. Evaluaron que es posible que la Intendencia no haya comunicado a las patronales cual es el tipo de luz que fue aprobado por Jefatura de Policía como la más eficaz para dar el aviso de que un taxista es objeto de rapiña o está en camino de serlo, por lo que entienden que la Dirección de Tránsito debería enmendar esta pasividad que ha puesto de manifiesto
Los dirigentes de Sittap subrayaron que se registró recientemente un caso en el que un taxista pudo ser auxiliado por sus compañeros y evitar una rapiña al poder dar aviso mediante la luz azul, desde que fue avistado y seguido por varios taximetristas.
Precisaron que “entre ellos iba un patrón de taxis, quien en ese momento cambió de opinión y pese a que cuestionaba la utilidad de la medida, optó por reconocer que resultaba apropiada para hacer frente a estos casos que se dan frecuentemente en Paysandú”.