Nacionales | 19 Mar Se dicen perseguidos...
Conforme pasen las semanas y se acerquen las elecciones departamentales, las diferentes fuerzas políticas irán afinando estrategias para la recta final. En ese contexto de propuestas, debates y contactos con el electorado, también se colarán enfrentamientos, acusaciones y viejas facturas por cobrar. Ese parece ser el espíritu de la denuncia recientemente presentada en el Parlamento por la bancada nacionalista de Maldonado, desde donde se acusa al Ejecutivo comunal fernandino de incurrir en “persecución política” hacia ocho funcionarios contratados, que -según los denunciantes- se encontraban en “pase a comisión” en el Parlamento y fueron cesados o “rebajados de categoría y sueldo”. Según informó “El País”, de esos ocho funcionarios siete están vinculados al Partido Nacional y el restante al Partido Colorado, entre quienes figura la presidenta de Adeom y candidata a intendenta de Maldonado, Dina Fernández Chávez, a quien se le rebajó el salario y el grado profesional. Los nacionalistas entienden que existe “trato desigual”, ya que cuatro funcionarios frenteamplistas se encuentran en las mismas condiciones y sin embargo “siguen en sus puestos”. No obstante, con 17 votos en 68, la moción nacionalista naufragó en la Cámara de Diputados. El legislador herrerista Gerardo Amarilla, dijo al referido medio que esta situación constituye “un atropello que afecta la convivencia democrática y que avasalla los derechos individuales”, en tanto su compañero de bancada, Pablo Abdala, señaló una “evidente ilegalidad, grave y en reiteración”. Mientras tanto, uno de los legisladores afectados, el colorado Germán Cardoso, aseguró que “de manera arbitraria y unilateral” le cesaron a un secretario en comisión que ganaba 10.000 pesos. “No toleramos un atropello así”, dijo y opinó que el Frente Amplio “defiende lo indefendible”.
...pero los tildan de avivados
Por su parte, además de rechazar la moción nacionalista, los legisladores frenteamplistas aclararon que los funcionarios involucrados eran contratados y no presupuestados, por lo cual gozaban de un contrato a plazo. El diputado Jorge Orrico aseguró que ese contrato “terminó” y por lo tanto dejaron de ser funcionarios y “no pueden seguir en pase a comisión”. El diputado fernandino Carlos Corujo (suplente de Darío Pérez), opinó que las denuncias de la bancada nacionalista son “incongruentes” y responden a que la campaña “está quieta”. “Todo Maldonado ve mal que que haya funcionarios que están hace cinco años en el Parlamento, contratados por una changa de temporada y encima quieren estar cinco años más”. Otra legisladora fernandina, Lourdes Ontaneda, aseguró que la Intendencia cesó “contratos encubiertos para amparar cargos de confianza de la administración anterior” y también dio por concluidos contratos de verano extendidos. “No hay hechos de persecución, se aplica la ley con cualquier funcionario”, añadió.
Un modelo agotado
Otra figura política que -según las encuestas- ostenta menguadas posibilidades e intenta posicionarse en la justa municipal montevideana, es el colorado Luis Alberto “Ney” Castillo. Un candidato diferente, cuya principal herramienta de campaña ha sido un estrecho contacto con el montevideano común y una eficaz estrategia de medios de comunicación. Según informó “El País”, Castillo lanzó oficialmente su candidatura ante sus seguidores con un discurso en el que sostuvo que el modelo frenteamplista en la Intendencia de Montevideo “se agotó”, porque sus mentores “ya no tienen capacidad de soñar”. “Ahora nos dicen que no van a poder en el futuro. ¿No será hora de cambiar?”, preguntó el candidato al referir a la incapacidad del Frente Amplio para enfrentar los principales problemas que aquejan a la capital. “No estamos dispuestos a aceptar con resignación que nos digan que no se puede”, enfatizó ante un grupo de seguidores reunidos en el Salón Azul de la comuna. Se manifestó dispuesto a no “pelear” con la candidata Ana Olivera, sino a dedicarse a “solucionar los problemas” que la coalición no ha resuelto, en tanto enumeró problemas como la falta de limpieza, la proliferación de hurgadores, el consumo de drogas entre los jóvenes y la expansión de los asentamientos irregulares.
Un problema a la vista
La candidata nacionalista a la Intendencia de Montevideo, Ana Lía Piñeyrúa, tampoco quiere perder pie en una carrera harto dificultosa. En una línea similar a su contrincante colorado, la ex secretaria de Estado se manifestó dispuesta a combatir la problemática de los clasificadores de residuos, en especial la de los menores de edad involucrados en esta tarea. “Este es un fenómeno que viene creciendo a la vista y paciencia del Ministrio de Trabajo, del INAU y de las autoridades de la Intendencia de Montevideo”, sostuvo Piñeyrúa y criticó a la comuna por “no limpiar los contenedores con la frecuencia que debiera”, propiciando la generación de “basurales endémicos”.