Opinion | 18 Mar Durante la primera sesión del Consejo Directivo Central de la Universidad de la República en el interior del país, realizada en Tacuarembó, el presidente José Mujica habló sobre la necesidad de impulsar la extensión del conocimiento terciario en todo el país y a lo largo de toda la vida.
“Sin un pueblo calificado estamos fritos para pelear con este mundo y no alcanza con una minoría de brillantes intelectuales. No es suficiente. Necesitamos gente experta por todos los rincones del país, desde el que se sube en una tiradora al que está lidiando con un alambre; por todas partes”, dijo Mujica al hacer referencia a los “vientos de cambio y empuje” de las reformas iniciadas hace un par de años por la Universidad de la República, que incluyen la descentralización de carreras de grado y servicios de investigación y extensión.
Las palabras del presidente de la República son un aliciente para los departamentos del Interior que, desde hace décadas, están reclamando una descentralización efectiva, de forma de eliminar brechas geográficas y económicas que impiden que sus jóvenes puedan realizar la educación terciaria o los obliga a trasladarse a la capital del país con el costo económico y de desarraigo, que todos sabemos, conlleva.
Mujica fue crítico en ese sentido y dijo que “llevamos casi 200 años, “afanándole” la inteligencia al Interior permanentemente. En nuestros discursos políticos, hablamos de descentralización” pero “si no descentralizamos el ‘balero’ por todas partes -porque la inteligencia tiene que estar en todas partes-, nos quedamos con un pedazo de país”, dijo el mandatario.
Por su parte, el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arocena, recordó que desde hace tres años, en una política de apertura y descentralización la Udelar cuenta con tecnicaturas en el Interior, centros universitarios autogestionados y propicia la radicación de docentes universitarios fuera de Montevideo.
Se suma a estos impulsos la coincidencia de visiones expresadas por todos los partidos políticos durante la campaña electoral respecto a la necesidad de descentralizar la enseñanza terciaria y extenderla a todo el país. Por todo esto, es de esperar que este objetivo se alcance sin dilaciones y se asignen los presupuestos que permitan lograrlo puesto que la restructura y ampliación de la oferta educativa requiere de recursos que la sustenten.