Nacionales | 19 Mar Las reservas de agua dulce de nuestro país peligrarán a fines del siglo XXI, según una investigación que prevé un aumento del nivel del mar, fuertes tormentas, temperaturas más elevadas y menos lluvias en el centro-oeste y más precipitaciones y vientos en zonas costeras del país. El informe, realizado por la Dinama en 2008 y 2009 tras un llamado del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), aún no presentado oficialmente, fue divulgado ayer por el semanario “Búsqueda”. El estudio, en el que participaron expertos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, analizó las tendencias del clima en la costa uruguaya desde 1961 hasta 2008, tomando en cuenta registros de datos nacionales, estimaciones satelitales y “reanálisis” meteorológicos (simulaciones informáticas hacia el pasado). Posteriormente se realizaron proyecciones futuras (2020-2099) del nivel medio del mar, el riesgo geológico y el clima de la costa, tanto sobre el Río de la Plata como del Océano Atlántico. “Uno de los cambios más impresionantes -debido al calentamiento climático- será el aumento del nivel medio del mar. Los escenarios futuros sugieren un aumento global promedio en el nivel del mar de entre 3 centímetros y 10 por década, comparado con el aumento de entre 1 centímetro y 2 por década que se ha observado durante el último siglo”, dice el informe. Si el nivel del mar aumenta “puede haber problemas en los acuíferos de la costa”, advierte el informe, ya que el agua salada puede ingresar en los reservorios de agua dulce. “Los acuíferos costeros presentan la condición de vulnerabilidad -que podría causar elevadas concentraciones de elementos no deseados- perjudicando la potabilidad de las aguas subterráneas y reduciendo sus usos”, alerta.