Locales | 15 Mar En la última sesión de la Junta Departamental la edila nacionalista Patricia Vásquez Varela se hizo eco de los problemas que se generan a los vecinos de la Zanja de Arana, en ocasión de producirse lluvias importantes y a pesar de la obra de entubamiento que se ha realizado.
Dijo que a pesar de “la obra de entubamiento de la Zanja de Arana por convenio entre el Banco Interamericano de Desarrollo y la Intendencia de Paysandú, de más de U$S 2.360.000, nuevamente provoca el descontento de algunos vecinos y expongo la posibilidad de que sean atendidos sus reclamos, conocidos por las bancadas de los tres partidos políticos con representación en la Junta Departamental”.
Citó al director de Obras de la IDP, Marco García, quien en reunión con los vecinos en agosto de 2005, manifestara que “se harían modificaciones al proyecto original” y según datos de pedidos de informes contestados a compañeros suyos, ediles de la lista 36, “la fecha de finalización, acorde a los pliegos, habría expirado sin la concreción de la Diagonal 500 con su saneamiento, calles laterales elevadas para evitar el desborde del agua y talud recubierto a cielo abierto. Por lo que trasmito con justicia el reclamo de estos sanduceros”.
Añadió que “según el pliego el plazo de ejecución sería de 18 meses, lo que daría como fecha límite el 28 de febrero del 2010.
Las expropiaciones o la quita de tributos municipales a lo cual Marco García también refirió, no se terminaron y muchos de los vecinos ven agravada su situación por el desborde del agua a sus casas, con el impedimento de la venta de sus inmuebles desvalorizados”.
Estas expropiaciones, según recordó de las palabras de García, serían necesarias para que “el tramo de la Zanja de Arana que se desplaza por terrenos privados, será encausado por un canal central abierto”.
Terminar proyecto
de diagonal 500
“La obra millonaria ha recibido el dinero destinado pero no está terminada y el plazo ha expirado”, dijo. “Los vecinos lo que buscan es que las fuerzas políticas comprendan sus problemas y que el Ejecutivo termine el proyecto de la Diagonal 500, entre avenidas Soriano y San Martín, solucionando los desbordes de algunos tramos de las dos zonas restantes entubadas”. Aseguró Vásquez Varela que ha visitado la zona y se preguntó “si el diámetro de los caños utilizados puede absorber el actual caudal que ha aumentado por la obra del entubamiento y si el torbellino, encharcamiento y desborde de aguas en la zona de la Zanja de Arana en que no se ha trabajado, se debe a que los caños que pasan por debajo de la plazoleta del barrio IC 20, no dan abasto. Según técnicos consultados, la pendiente del talud de 11 grados no es naturalmente estable, sobre todo si no tiene un rápido crecimiento de pasto y máxime si se le está sacando tierra o no tiene un recubrimiento en paredes y pisos lo que puede provocar erosiones producidas por la velocidad de escurrimiento del caudal que viene de la parte entubada”.
“A los problemas de inundaciones frecuentes se suma el peligro de que algún niño jugando caiga en el agua y además, la existencia de mosquitos, roedores y residuos de distinta índole”, destacó la edila nacionalista quien solicitó que sus palabras se remitan a la intendenta de Paysandú, así como al Departamento de Obras, pasando a las comisión de Obras de la Junta Departamental para su seguimiento, lo que fue aprobado por unanimidad de ediles presentes en sala.