Nacionales | 16 Mar Nuestro país pondrá a subasta el miércoles la segunda terminal de contenedores del puerto de Montevideo, pese al litigio que sostiene con la empresa belga Katoen Natie, adjudicataria de la primera terminal, anunció el gobierno. Katoen Natie es la principal adjudicataria de la Terminal Cuenca del Plata del puerto de Montevideo, donde invirtió 200 millones de dólares, y es contraria a la construcción de una segunda terminal que compita con la suya, por lo que demandó al Estado uruguayo por 500 millones de dólares. El grupo belga, que cuenta con el respaldo del gobierno de su país, aduce que el Estado uruguayo “violó” el contrato firmado en 2001 al llamar a subasta para una segunda terminal. El gobierno estima que el puerto de Montevideo está al límite de su capacidad, por lo que presentó un proyecto de ley para subastar una segunda terminal, que fue aprobado por el Parlamento en 2009. Asimismo, el gobierno ha argumentado reiteradas veces que “en ningún momento se otorgó un monopolio” a Katoen Natie para operar los contenedores en el puerto capitalino. En tanto, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, anunció que se firmó un decreto para que los adjudicatarios de la segunda terminal de contenedores reciban beneficios tributarios.
“Están previstos en el decreto 405 y lo que estamos diciendo es que las inversiones realizadas en el marco del proyecto de la segunda terminal de contenedores podrán acogerse a los beneficios tributarios que prevé ese decreto, por tanto al marco general que ofrece ese decreto”, explicó ayer Lorenzo. Por otra parte, se han planteado cuestionamientos por el impacto ambiental que pueda generar la segunda terminal de contenedores. Miguel Merino-Pacheco, ingeniero agrónomo de la Universidad de la República y de la Universidad de Hohenhehim de Stuttgart, Alemania, que ejerce como consultor en España, ha alertado sobre el impacto que tendrá el proyecto. La terminal “va a construirse sobre una isla artificial de 60 hectáreas, el equivalente a 85 estadios” de fútbol, dijo Merino y advirtió que ello implicará la remoción de 7 millones de toneladas de sedimentos de la bahía, que están altamente contaminados”.