Locales | 25 Mar Una recorrida realizada por EL TELEGRAFO constató que en algunas zonas inundables afectadas recientemente tanto por la crecida del río Uruguay como por el arroyo Sacra, se han edificado nuevamente precarias viviendas, de costaneras la mayoría y algunas de material.
Consultada Adriana Imperial, coordinadora de Promoción Social e integrante del Comité de Emergencia, reconoció que las autoridades están al tanto de la situación y explicó que “esto se da mientras lleguen las políticas de realojo. El noventa por ciento de los evacuados de las inundaciones grandes y de las posteriores volvieron a su lugar original. Les hemos entregado materiales para reconstruir dentro de la precariedad de la vivienda, porque esto es una respuesta a la emergencia, porque lo otro era esperar a las políticas de realojo pero era imposible en función de las carteras de tierra, la obtención del dinero y algunos otros recursos que no han sido aprobados totalmente”.
Imperial destaca que están al tanto de esta situación porque es una salida de emergencia, a la espera de una solución que ya está planificada y abarca a todas estas familias. “Cuando les hablamos a las personas que estaban alojadas en los refugios, les dijimos que la solución más inmediata que teníamos era esa, y darles materiales para reconstruir lo que tenían, no para realizar algo diferente o ampliar. Tratamos de darle más consistencia a la fabricación. En un momento pensamos trabajar con la ONG ‘Un techo para mi país’ pero en estos momentos esta organización está trabajando muy fuerte en Chile y no podía responder y no encontramos otra solución inmediata. Ya hay equipos trabajando en la conformación de los grupos de viviendas”.
Una de las situaciones más complejas se da en la zona baja del barrio Curupí, donde viven 70 familias “en una zona totalmente inundable, que se anega con facilidad y no precisa que el río llegue a la altura que llegó ahora. Toda esta gente está comprendida dentro de los planes de trabajo. En cuanto a esto el censo que se está realizando con la Universidad, funcionarios municipales y voluntarios organizados por el Mides, nos va a dar más datos en detalles, para la conformación de los grupos habitacionales”.
Si bien no se tienen fechas para comenzar con los trabajos fuertes, debido a los anuncios del gobierno en cuanto a las políticas de vivienda, se piensa por parte de este grupo, “que se priorizarán los trabajos y se aprobarán recursos internacionales, al haberse declarado en nuestro departamento la situación de emergencia, por lo que pensamos que en la segunda mitad de año se comenzarán a conformar los grupos. De hecho ya están asignados los terrenos determinados por la Intendencia y otros que por su ubicación posiblemente se puedan comprar. La idea no es hacer grupos grandes de viviendas, por los problemas de relacionamiento que esto pueda aparejar” concluyó Imperial.