Locales | 26 Mar El nuevo director nacional de Vivienda, arquitecto Américo Rocco, se mostró impresionado por el trabajo coordinado que se hizo entre distintas instituciones públicas para el barrio Curupí, donde participó el Banco Interamericano de Desarrollo en la financiación, varias dependencias del gobierno nacional y la Intendencia de Paysandú, en un proceso que demandó tres años.
“Para nosotros esta es una muy buena experiencia, donde han confluido varios programas y la Intendencia ha logrado articular un programa que en definitiva juntó distintas cosas que generó un programa nuevo, bien adaptado a las necesidades de la gente. Este trabajo del Curupí es un ejemplo a imitar en otros lugares”, dijo a EL TELEGRAFO el arquitecto Américo Rocco.
En el acto de entrega formal de las primeras 28 viviendas ya terminadas por autoconstrucción en el barrio Curupí -de las 54 previstas-, el jerarca reiteró “el ejemplo de confluencia de esfuerzos institucionales”, sobre todo con la participación de los propios vecinos construyendo la vivienda.
Rocco, que desde diciembre está interiorizándose de la situación en vivienda, dijo que “hemos trabajado bien con la Intendencia en este y en otros programas, es una de las cuales se articuló mejor y se ejecutan muy bien varios trabajos. Aspiramos a una relación con las 19 intendencias del tipo de la que tenemos con Paysandú”.
INUndaciones
La Dirección Nacional de Saneamiento y Agua, Dinasa, “está trabajando en el tema de los cursos de agua, la determinación de las cotas de inundación y otros datos en los que se avanzó mucho”, y también la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial, Dinot, “ha hecho avances importantes. En el caso de Paysandú hay un proyecto de ordenamiento territorial a estudio de la Junta Departamental y se han elaborado otros planes específicos. Se trabaja mucho en todo el país en lo que es planificación territorial, y en particular con el tema inundaciones se avanzaron mucho los estudios y se acaba de presentar pautas para un plan general de aguas y recursos hídricos a nivel nacional”. Consultado sobre la política de brindar apoyo con materiales para quienes fueron afectados por la creciente viviendo en zonas inundables y donde no se puede edificar, dijo que “eso no se debe repetir. Lo nuevo que se construya no debe ser en zonas inundables. Como solución provisoria puede servir, pero no como definitiva. Hay casos que son muy urgentes, y a veces no hay más remedio para solucionar rápidamente una situación. Pero no es lo deseable”, afirmó.
Impedir asentamientos
Sobre los terrenos inundables que quedan vacíos luego de los realojos, dijo que “suele suceder que vuelva gente a los mismos lugares de donde se inunda, y vuelva a realojarse esa gente. Lo que tratamos de asegurar, y en eso es fundamental el papel de las intendencias, es que hecho un realojo de una zona inundable se hagan obras que impidan un nuevo asentamiento. En esos lugares hay que desarrollar algo, aunque esta zona es topográficamente muy compleja”.