Nacionales | 25 Mar La investigación relacionada con el secuestro en Montevideo del empresario Ignacio Rospide se centra actualmente en el entorno de la víctima, en tanto su yerno, Fernando Mattos, confirmó que la familia intentaba reunir el dinero necesario para el rescate cuando se produjo la liberación. La Policía efectuó ayer varios allanamientos en el departamento de San José, hacia donde supuestamente fue trasladado el empresario tras el secuestro, y analiza los videos de las cámaras de seguridad del Peaje de Delta del Tigre, por donde los secuestradores habrían abandonado Montevideo. Mientras tanto, el ministro del Interior Eduardo Bonomi insistió en que la cobertura que la prensa hizo del caso entorpeció la investigación y convocó a los responsables de los medios para una reunión en la que se debatirá sobre el manejo de la información en hipotéticos futuros casos. En nuevo contacto con “El Espectador”, Fernando Mattos aclaró que no pueden brindarse detalles de los procedimientos que por estas horas efectúa la Dirección de Delitos Complejos de la Policía, pero aseguró que en este caso existen responsabilidades intelectuales y materiales. “Esa versión arrancó desde un principio. Por las propias características y los primeros relatos, se podía inducir que eso podría ser una posibilidad. No hay duda de que Rospide fue víctima de un análisis previo de sus movimientos, de sus rutinas y de los lugares a los cuales concurría. Evidentemente disponían de alguna información que solamente podría surgir de un círculo bastante próximo”, afirmó Mattos.
Por su parte, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, insistió en que el papel de los medios de comunicación en este tema perjudicó la investigación y no incidió en la liberación de Rospide. “Yo tengo la sospecha -me podrán decir que es una hipótesis- que (la cobertura de los medios) perjudicó la investigación, al revés de lo que se dice. No son comparables las cosas. Me dijeron: en el secuestro que se hizo con funcionarios de la Escuela de Policía, no se enteró nadie y lo mataron. A este (caso) la prensa lo informó y lo liberaron. Es un simplismo demasiado grande”, afirmó el secretario de Estado y opinó que se trató de situaciones completamente diferentes, en tanto anunció una convocatoria a los responsables de los medios de comunicación para debatir el tema de la cobertura periodística que debe darse ante casos de secuestro.
“Nosotros citamos a los dueños de los medios de información y a los directores (…) para el lunes a las 14 en el Ministerio. No para hablar de lo que pasó, sino para hablar de lo que puede pasar, cómo lo vamos a encarar”, anunció y manifestó su deseo de lograr un intercambio enriquecedor. Asimismo, ante comparaciones con la cobertura que se brinda en México ante casos similares, insistió en que la situación de este país es diferente a la uruguaya, en tanto recordó que tanto la BBC de Londres como los medios españoles aplican una estrategia de no informar y recibir directivas de la policía. Además dijo que la política de su ministerio no se basa en la comparación con otros países. “Nosotros no nos comparamos con los otros países, porque nos comparamos con nosotros mismos. Cuando vemos que estamos peor que hace veinte años, queremos mejorar lo que tenemos ahora sin comparaciones con los otros países”, concluyó.