Rurales | 30 Mar Un dispositivo electrónico que se pega sobre la piel del toro y permite determinar cuánto caminó, cuántas vacas montó e incluso cuántos servicios efectivos realizó en el rodeo donde está trabajando, es lo último en este tipo de tecnologías que un uruguayo presentó recientemente. Se trata de tecnologías de última generación, desarrolladas por uruguayos y probada en las condiciones de la ganadería local, que continúan abriéndose camino en el mundo.
Primero fueron los marcadores moleculares, desarrollados por Cabaña Bayucuá y Laboratorio Genia, ahora la cabaña salteña, conjuntamente con la Fundación Julio Ricaldoni de la Facultad de Ingeniería, lanzaron el “monitoreo del comportamiento animal mediante la utilización de sensores remotos inalámbricos”.
La tecnología fue presentada la semana pasada por su creador, Pablo Castro, y se trata de un dispositivo electrónico que se pega sobre la piel del toro a la altura del riñón.
Al cabo del día se le quita y se puede saber cuánto caminó, cuántas vacas montó e incluso, cuántos servicios efectivos realizó en el rodeo donde está trabajando.
Castro se acercó en la pasada Expo Prado a los principales de Bayucuá para plantearles la posibilidad de adaptar la tecnología de los sensores remotos inalámbricos a la ganadería. Se manejaron varias ideas y se hizo una primera fase de prueba en el predio experimental de Migues, perteneciente a la Facultad de Veterinaria.
“El proyecto se inscribe en la política de Bayucuá de impulsar el uso de tecnologías de élite, desarrolladas por técnicos uruguayos y liberarlas posteriormente para que la ganadería uruguaya las utilice”, explicó a El País Carlos Guinovart, uno de los principales de cabaña Bayacuá.
Ya no hay ningún productor que ingrese un toro a un rodeo sin medir primero la capacidad de servicio. Esta tecnología viene a solucionar los problemas que se generan en este tipo de ensayos a corral, donde el estrés de los animales por la presencia del hombre incide mucho en el resultado.
“Este dispositivo es inofensivo para el animal y al cabo del día se puede tener una medición objetiva del comportamiento”, aclaró Guinovart.
El empresario explicó que los sensores remotos inalámbricos “están probados y funcionan muy bien” y recordó que “son una novedad a nivel internacional, no existe nada parecido” en el mundo.