Opinion | 01 Abr Recientemente se concretó en Paysandú una reunión de directores, técnicos y personal de tres importantes museos del litoral uruguayo argentino: el Palacio Urquiza, el Museo Histórico Regional de San José y el Monumento a Perpetuidad, de Paysandú. Se trata de tres importantes instituciones culturales de la región que, hasta el momento no habían tenido prácticamente contacto entre sí, a pesar que se dedican a un mismo rubro de actividad, tienen intereses en común, desarrollan tareas similares y están ubicadas en un radio no mayor a cincuenta kilómetros teniendo como eje al río Uruguay. La buena idea de reunirlos fue del arquitecto Rubens Stagno, coordinador de la Red de Patrimonio de Paysandú y delegado uruguayo en la Comisión Administradora del Río Uruguay, organismo que patrocinó el encuentro.
Fue ni más ni menos que una instancia de conocimiento y trabajo en la que pudimos comprobar, al realizar la cobertura periodística que hubo una rápida sintonía entre los participantes, así como un claro interés en comenzar a hacer cosas en común.
En principio, acordaron solicitar a la CARU el apoyo económico para hacer un folleto informativo común para los tres museos, que sea repartido a los turistas que llegan a cada uno de ellos, invitándolos a visitar los dos restantes. El personal de los tres museos también participará en tareas de capacitación conjuntas y quedó abierta la puerta para realizar exposiciones itinerantes y otras actividades en común.
Lo principal de este nuevo escenario de cooperación es que abre las puertas para el desarrollo de un circuito de turismo histórico cultural en esta región de la frontera uruguayo-argentina, iniciativa que no requerirá de grandes inversiones sino más bien de buena voluntad y coordinación de esfuerzos.
Se trata pues, de una interesante apuesta por el turismo regional y el rescate patrimonial y de la identidad litoraleña, que tiene un pasado histórico tan rico con tantas cosas en común. Que cuente con el “padrinazgo” de la CARU es también importante puesto que se trata de un organismo binacional que depende directamente de las cancillerías de Uruguay y Argentina, que tiene entre sus cometidos el impulso de la integración regional pero que en los últimos años no ha podido avanzar mucho en esa tarea y su accionar se ha visto fuertemente cuestionado por la parálisis que significó en el plano de la diplomacia regional el conflicto entre ambos países por la instalación de Botnia en Fray Bentos.
En definitiva, la posibilidad de contar con un circuito de turismo histórico cultural vinculado a la acción de estos tres importantes museos de la región es una buena noticia y una iniciativa que mucho bien hará si logra fructificar como todos esperamos.