Locales | 29 Mar Alumnos de 17 años junto a los de 12, chicos con “capacidad diferente” junto a otros que no la tienen, adolescentes embarazadas o madres haciendo ciclo básico, el ausentismo docente y la escasez de algunos profesores, fueron temas analizados para EL TELEGRAFO por la presidenta de la Sala de Directores de Paysandú, que nuclea a todos los liceos públicos.
Adriana Tejeda, titular del Liceo 3, fue electa la semana pasada para ejercer la coordinación de acciones de los directores, y explicó algunas de las medidas más recientes tomadas por los jerarcas locales, y otras que son de orden nacional.
LOS CASOS DE EXTRA EDAD
“Desde hace unos dos años, hay una circular del Consejo que establece que hay total movilidad en cuanto a la extra edad en el liceo”. Fundamentó la medida en que “antes los jóvenes de 16 años o más que no tenían la oportunidad de ir al liceo nocturno no podían hacer ciclo básico, y ahora podemos recibirlos”.
Puso como ejemplo “un caso del año pasado, con un chico de 19 años que jugaba en un cuadro de fútbol de Montevideo, y lo mandaron a cursar tercer año y por razones de sus prácticas de fútbol no podía ir al nocturno. Vino acá y no tuvo ningún tipo de problema”.
Dijo que todos esos casos “los manejamos con criterio. Si el chico tiene extraedad y vemos que puede concurrir al nocturno, hablamos con los padres y así se dispone”.
En cuanto a la relación que se da entre un preadolescente y un adolescente que comparten el mismo grado, dijo que “no se han registrado problemas”. Volvió al ejemplo anterior: “el chico era todo un deportista, tenía experiencia, era conocido y el grupo lo aceptó perfectamente”.
CASOS DIFÍCILES
También se dan casos de adolescentes o jóvenes embarazadas y hasta con hijos. “No las podemos dejar abandonadas”, afirmó. “Tuvimos una joven mamá que además trabajaba y no podía ir al nocturno. No le vamos a cortar los brazos, concurrió y promovió sin problemas”. De todas maneras, estos casos “se ven con la familia, se estudian uno a uno, porque no hay situaciones idénticas”.
Por otra parte, dijo que “tenemos un contacto muy estrecho con INAU, porque hay chicos de difícil contención, de familias con problemas o sustitutas, y trabajamos muy de cerca esos casos”.
Para ello, además de los técnicos de INAU, en el caso específico del liceo 3 “tenemos dos sicólogos para los estudiantes, uno por Presupuesto Participativo y otro por el PIU, Proyecto de Impulso Universalizador del Ciclo Básico, que está en los liceos de contexto crítico, como el 3 y el liceo 2. En otros liceos hay otros trabajos que también son muy personalizados”.
Asimismo se trabaja en red con organizaciones sociales y públicas y agentes comunitarios, como “el INAU, Casa Joven, los Socat, las policlínicas, los Casi, o el proyecto PIAI en barrio Don Bosco. Hay toda una red para atender y seguir, no es solamente a nivel liceal”.
Consultada sobre los casos de chicos con “capacidades diferentes”, como se las denomina, y que son aceptados en el liceo, dijo que “sí, hay casos. Y hubo chicas de 15 años con capacidades diferentes que entraron a primero de liceo, y no hemos tenido problemas”. Sobre si en ese caso no se da un enlentecimiento de la dinámica de la clase, aseguró que “no, para nada”. Agregó que “trabajamos sin grupos especiales, todos distribuidos con una política de heterogeneidad total, y ningún grupo se atrasa”, Dijo que se aplican estudios para conocer exactamente las capacidades, pero que la heterogeneidad “cuando hay también alumnos sobresalientes y muy buenos, hace que la clase vaya empujada siempre adelante”, a tal punto que se abatió la repetición y hubo ínfima deserción.
SABADO SIN CLASE
La Sala de Directores de Secundaria definió que los sábados no se dictarán clases curriculares, aunque de todas maneras los jóvenes concurren al liceo entre las 7.30 y las 13:30 a realizar diversos talleres. Eso motivó que las horas se repartieran de lunes a viernes, y determina que haya clases del turno vespertino que salen casi de noche, a las 19.10, y son preadolescentes.
“Es solo una hora de clase, antes salían a las 18.30 y en invierno prácticamente no hay diferencia, ya está oscuro”.
Sobre esa resolución de la sala de directores, señaló que “este es un año para evaluar”, y se tomó porque “los días sábados la deserción de los chicos era terrible. Hay una cantidad que practican fútbol, y los sábados de tarde no venían. Además tienen salidas, otras actividades, y los de tercero, más grandes, empiezan a salir los viernes. Había todo un clima enrarecido que ameritaba que este año se probara”.
EL AUSENTISMO DOCENTE
Si bien los chicos faltan a clase, también hubo quejas por la falta de profesores que preocupaba a los padres. “Es un tema complejo, Ahora estamos con casi todas las horas tomadas, pero todos los martes y viernes hay elección de horas”. Sobre las faltas sin aviso, o a mitad de año por enfermedad u otras razones, considera importante “que los chicos tengan la garantía que habrá clase”, y por eso también la Sala de Directores de Paysandú elevó al Consejo y fue aprobada el año pasado la propuesta de lo que definió como el “profesor retén”, algo similar al “maestro gatillo” de Primaria.
En el caso de los liceos, tienen una lista de profesores que aceptan esta modalidad de trabajo y “si bien no es fácil de instrumentar, lo estamos coordinando”. El sistema es que si un profesor de determinada materia falta, se tome de la lista otro docente y se lo llame para que los estudiantes no pierdan la clase.
Sin embargo, dijo que el problema también es que “en algunas materias sobran profesores y faltan horas, y en otras faltan profesores”. En las que hay abundancia, está por ejemplo Historia, pero faltan en materias científicas como Matemáticas, Física o Biología.
De todas maneras, además de profesores titulados en el IPA o el CERP, se puede llamar a personas con buenos conocimientos y nociones de pedagogía y didáctica, los que “pueden ingresar como interinos, si la inspección entiende que están capacitados”.