No afecta la fachada

Locales | 31 Mar Pocos cambios recibirá la fachada del nuevo edificio de ANDA, en la esquina de 18 de Julio y Treinta y Tres Orientales, “tratando de mantener las líneas originales, se mantiene la pared de arenisca, y como hay que reponer algunas losas las hemos conseguido en una cantera en Tacuarembó”, dijo a EL TELEGRAFO el arquitecto Gonzalo Longa, mostrando hasta dónde se trata de mantener los elementos arquitectónicos originales.
El responsable técnico de la reforma que se está haciendo en el edificio próximo a cumplir su cincuentenario --se inauguró el 18 de julio de 1960-- recordó que “ANDA invitó a cuatro o cinco arquitectos a presentar anteproyectos para la reforma, y seleccionaron el mío. El anteproyecto se hizo en 2008, pero por diversas razones, como la crisis internacional y la prioridad que se le dio a la construcción de consultorios en Montevideo, la inversión en Paysandú se postergó, hasta comenzar la obra finalmente a principios de este año”.
Fachada sin cambios
“La fachada sobre 18 de Julio prácticamente queda como estaba, salvo en el paño que corresponde al acceso, que será inclinado. La Sociedad de Arquitectos estaba preocupada porque es un edificio de interés arquitectónico, pero no tendrá cambios sustanciales”, aseguró. Los vidrios serán cambiados por otros de mayor grosor, de 12 milímetros todos, y los de abajo además son laminados.
La entrada de frente al Sur, tendrá un panel al frente, y habrá dos entradas enfrentadas hacia el Este para atención al público en general, los trámites administrativos y al Oeste para la zona de cajas.
En el interior habrá una gran “isla” central con dos sectores bien diferenciados. En uno, hacia el Este, habrá escritorios para atender temas administrativos y consultas, y el otro, con una separación de paneles, tendrá la zona de cajas. En este punto Longa recordó que “en ANDA no solo se pagan cuentas, sino que mucha gente cobra sus jubilaciones, incluso adelantadas, por lo que hay mucho movimiento y hay que tener espacio para estar sentado”.
Cielorraso colgante
La altura del piso al techo es de unos ocho metros, pero en esa “isla” central, se dispondrá de “una especie de cielorraso colgante, para que tenga una altura más a escala humana. Irá sostenida con tensores, y será un cielorraso calado, hecho con placas metálicas perforadas. Eso baja la altura y sostiene las luminarias”.
En el nuevo edificio, con una superficie de casi 400 metros cuadrados, habrá dos consultorios odontológicos con una sala de espera, una secretaría, un laboratorio y un lugar para el equipo de radiografías. Estarán al fondo del local, y sobre calle Treinta y Tres. “Esto se hará abajo del entrepiso”, explicó el arquitecto.
También bajo el entrepiso -que está siendo reforzado- pero del lado Oeste, se construyen baños para el público, comunes y para discapacitados.
El ENTREPISO
La escalera que va al entrepiso se cambia de lugar, subía de Sur a Norte y ahora será de Este a Oeste. Una vez arriba, se accede a una salita de uso general que da paso a lo que será el salón de conferencias, con capacidad para 90 personas. También hay una pequeña cocina para uso del personal o eventualmente servir durante algún break.
Los cielorrasos van todos nuevos, también se cambian los canalones de desagüe y los pisos. Se reforzó el entrepiso, porque “si bien estaba pensado para carga, en este caso se asegura más”. También se le colocan paneles acústicos para mejorar la calidad de las presentaciones que se desarrollen.
La constructora, Perforaciones del Litoral, dispuso además de un capataz de obra joven pero ya experimentado, Nelson de Agostini, que tuvo a su cargo la obra de Comepa.
El plazo máximo de construcción es de unos ocho meses, por lo que en agosto la parte de obra estará pronta siempre que no haya inconvenientes, aunque luego “habrá que instalar todo el sistema de red para las computadoras, y el mobiliario, por lo que pienso que antes de noviembre no será inaugurada”, dijo por su parte Juan Carlos Álvez, el gerente de la sucursal de ANDA en Paysandú.