Nacionales | 31 Mar Ahora o nunca
Haber alcanzado la presidencia promoviendo un perfil de persona común, cercana a la la gente, puede tener sus ventajas, pero también expuso a José Mujica a una andanada de reclamos surgidos desde diferentes sectores, seguramente convencidos de que la llegada “del Pepe” al poder representa una oportunidad única para obtener reivindicaciones. A los numerosos gremios que en las últimas semanas plantearon sus reclamos, ahora -según “El País”- se sumaron los integrantes de la organización Crysol, que reúne a los ex presos políticos de la dictadura. Los nuevos reclamantes solicitaron una entrevista con Mujica para pedirle la aprobación de una ley de reparación integral para todas aquellas personas que fueron encarceladas en el referido período. El presidente de la organización, Waldemar Tarocco, dijo que el objetivo del planteo es obtener la reparación por “los daños sufridos por las víctimas del terrorismo de Estado”.
El objetivo es duplicar
Un caso análogo es el del Pit-Cnt, cuya dirigencia anunció en las últimas horas que redoblará su apuesta durante los próximos cinco años y buscará llevar el salario mínimo nacional a casi 10.000 pesos. La iniciativa, particularmente ambiciosa, pretende rescatar definitivamente aquellos salarios que permanecen sumergidos desde la crisis de 2002. En diálogo con “Últimas Noticias”, el dirigente Juan Castillo dijo que lo más “importante” es que “los salarios más deprimidos tengan un fuerte aumento para tratar de emparejar la brecha y mejorar su calidad de vida”. “Vamos a poner grandes esfuerzos en poder concretar el reclamo”, sostuvo el dirigente, quien es optimista respecto a que la economía uruguaya crezca un 25% en el período y por tanto pretende aumentos salariales en consonancia. “Si al país le va a ir bien y van a llegar las millonarias inversiones que el gobierno está anunciando, no vemos por qué no se puede alcanzar un reparto de la riqueza con los trabajadores”, añadió.
Temporada de pingüinos
La noticia generó una ola de rechazo a ambas márgenes del Río de la Plata y ahora la expectativa se centra en la posición que al respecto adoptará el gobierno uruguayo. El ex presidente argentino Néstor Kirchner estaría dispuesto a abandonar su banca en el Parlamento argentino para asumir la secretaría de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur). La primera en salir al cruce al trascendido fue la jefa del bloque de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien opinó que la llegada del Kirchner a la Unasur significaría “una tragedia”, en tanto en nuestro país varios integrantes de la oposición se manifestaron en la misma línea que la locuaz dirigente argentina. Según “Últimas Noticias”, el senador nacionalista Eber Da Rosa dijo que “no sería partidario de que Kirchner fuera votado para la Unasur, porque bajo su gobierno asumió actitudes que fueron muy perjudiciales para Uruguay”. Por su parte, el senador del Proba, José Amorín, opinó que nuestro país debería mantener la postura que adoptó durante la administración Vázquez, ya que “el gobierno argentino no ha ayudado en nada en este diferendo”. “Es bastante claro que Kirchner no cumple con los acuerdos que firma su país. Es obvio que no está cumpliendo con el tratado del Mercosur que establece que se circule libremente por puentes que unen dos países. Por lo tanto, una persona que no cumple con los acuerdos, no tiene sentido que esté al frente de un organismo que tiene que hacer cumplir distintos tratados”, agregó Amorín.
Poca popularidad
Las repercusiones por la posible llegada de Kirchner a la Unasur también llegaron al seno del Partido Independiente, desde donde el diputado Iván Posada aseguró que un hipotético apoyo de Uruguay a la candidatura del ex mandatario argentino constituiría “un cambio de actitud negativo”. “En ningún caso esto debería estar planteado”, subrayó. No obstante, si bien la posición que adoptará el gobierno uruguayo permanece bajo el signo de lo probable, el canciller Luis Almagro ya adelantó que el tema se “analizará desde cero”. “Últimas Noticias” recordó que la buena relación que existe entre José Mujica y el matrimonio Kirchner genera mayor incertidumbre respecto a la actitud que se adoptará en el Ejecutivo. Desde el Partido Colorado, el senador de Vamos Uruguay, Ope Pasquet, advirtió que para adoptar una posición es necesario saber qué negocian los gobiernos uruguayo y argentino en el seno de la comisión binacional. Para el legislador, “votar a Kirchner no tendría sentido como un gesto aislado, es decir, si no hay una negociación que justifique una decisión de este carácter. El voto solo se justificaría en la medida de que hubiera una contrapartida”. Además, consideró que no es conveniente tomar una decisión basándose únicamente en lo perjudicial que resultó la gestión de Néstor Kirchner. “Eso tiene que ver con el pasado, pero en la medida que hacia el futuro haya expectativas serias de que Uruguay va a ser respetado se puede considerar la posibilidad de votarlo”, opinó.